Mexicanos masoquistas: ¿no que muy machos?
Pepe el Toro y la Chorreada son nuestra máxima aspiración: pobres pero honrados; humillados y pisoteados, pero de gran corazón. Ellos y nosotros somos claro ejemplo de que en México la cultura del reclamo justo no existe. Por eso aceptamos sin chistar, y de quien venga, el abuso arbitrario, sea un chantajista viene-viene o un poderoso político.