Mi abuela lo tenía claro: sus hijos debían estudiar
Mi abuelo se llamaba Bardomiano Zagal Martínez. Su madre, María Luisa, mi bisabuela paterna, una mujer de armas tomar. Poco sé sobre su vida, sólo una foto con la familia. A la abuela Emilia, huérfana de padre y madre, la crió una tía que se deshizo de ella a la brevedad. Mi abuelo se casó con ella cuando tenía 14 años. En aquella época, la expectativa de vida de la mujer era de 50 años y casarse a esa edad no era escandaloso.