Anima mundi
Susanna Tamaro
Novela
Atlántida. Buenos Aires, 1997, 283 págs.
Susanna Tamaro
Novela
Atlántida. Buenos Aires, 1997, 283 págs.
Fuego, tierra, viento: tres elementos que al mezclarse en perfecto equilibrio dan origen a nuestro universo, decían los antiguos. Ahora, estos elementos conforman la vida de Walter. Desde pequeño enfrenta la soledad y desamor de su padre. Sumergido en una serie de situaciones que no alcanza a comprender, transcurren sus primeros años, hasta la adolescencia, en una maraña de preguntas y sentimientos que lo asfixian. Surge en él una fuerza, la luz de la creación literaria que ilumina su vida en este tiempo. La sensación de “haber nacido para algo especial” confirma su amistad con Andrea. Luchando por encontrar un sentido a la vida, uno que esté por encima del común de la gente pues «nacieron para ser águilas», se separan y cada uno va tras su destino. Andrea, como hombre de acción, opta por ser mercenario; Walter marcha a Roma buscando fama y amor; fracasa y en el intento descubre el modo como trabaja «El mundo». Su estancia en la capital se llena de altibajos económicos y conoce la degradación del servilismo más repugnante, el engaño, la pasión y la ambición son algunas de las cosas que le enseñan sus nuevos amigos.
Decide regresar a su Trieste natal, donde le espera el pasado del que huyó, un padre moribundo y senil y noticias de su viejo amigo Andrea, quien lo invita al reencuentro. Al final encuentra a la monja Sor Irene, personaje decisivo para la vida de ambos amigos.
El desenlace de esta novela, que denuncia el engaño en que han hecho caer a las últimas generaciones las falsas ideologías, es esperanzador y reconfortante. El modo en que la autora entrelaza las vidas de los personajes y los conduce a una situación límite y a encararse consigo mismos, es hábil y sutil.
Las preguntas de Andrea y Walter pueden estar en el corazón de cualquier persona nacida durante la posguerra y nuestros días: ¿Qué valor tiene la vida de aquellos engendrados sin amor, de los marginados, los «perdedores» fracasados? ¿hay algo más después de la muerte? ¿somos dignos de ser amados y perdonados a pesar de todos nuestros tropiezos? En esta magnífica novela Susanna Tamaro consigue involucrarnos en las vidas de Walter y Andrea mostrándonos a través de ellos cuán frágiles y orgullosos somos, y deja abierta una última puerta: la vida del espíritu.
Decide regresar a su Trieste natal, donde le espera el pasado del que huyó, un padre moribundo y senil y noticias de su viejo amigo Andrea, quien lo invita al reencuentro. Al final encuentra a la monja Sor Irene, personaje decisivo para la vida de ambos amigos.
El desenlace de esta novela, que denuncia el engaño en que han hecho caer a las últimas generaciones las falsas ideologías, es esperanzador y reconfortante. El modo en que la autora entrelaza las vidas de los personajes y los conduce a una situación límite y a encararse consigo mismos, es hábil y sutil.
Las preguntas de Andrea y Walter pueden estar en el corazón de cualquier persona nacida durante la posguerra y nuestros días: ¿Qué valor tiene la vida de aquellos engendrados sin amor, de los marginados, los «perdedores» fracasados? ¿hay algo más después de la muerte? ¿somos dignos de ser amados y perdonados a pesar de todos nuestros tropiezos? En esta magnífica novela Susanna Tamaro consigue involucrarnos en las vidas de Walter y Andrea mostrándonos a través de ellos cuán frágiles y orgullosos somos, y deja abierta una última puerta: la vida del espíritu.
