El último encuentro
Sándor Márai
Salamandra. Barcelona, 2005. 188 págs.
Sándor Márai
Salamandra. Barcelona, 2005. 188 págs.
El valor de una novela radica en su fuerza para mover el alma del lector. Si al terminarla sentimos que aún se sacude el cuerpo, no hay duda, acabamos de sobrevivir a una obra maestra.
El último encuentro es uno de esos sismos terribles que sólo suceden una vez cada tanto, la novela perfecta, que agitará con bravía y furia al lector adormecido por la indigente oferta literaria actual.
Publicada primero bajo el título A la luz de los candelabros, la novela se desarrolla entre la mañana de un 14 de agosto de 1940 y el amanecer del día siguiente, mientras un general retirado espera a un viejo amigo en compañía de una nana que parece eterna.
Los recuerdos de los personajes aparecen en medio de una trama del color de la traición. Por eso la amistad –un sentimiento que tan sólo los hombres conocen, dice Márai– es el protagonista de la historia.
La obra, escrita a mitad de los cuarenta, permaneció oculta para el mundo castellano hasta ahora. Más de medio siglo después, Sa-lamandra entrega este despliegue de perfección, belleza y contundencia, un alarde de genio literario que necesariamente concluirá en un violento terremoto. Prepárese.
El último encuentro es uno de esos sismos terribles que sólo suceden una vez cada tanto, la novela perfecta, que agitará con bravía y furia al lector adormecido por la indigente oferta literaria actual.
Publicada primero bajo el título A la luz de los candelabros, la novela se desarrolla entre la mañana de un 14 de agosto de 1940 y el amanecer del día siguiente, mientras un general retirado espera a un viejo amigo en compañía de una nana que parece eterna.
Los recuerdos de los personajes aparecen en medio de una trama del color de la traición. Por eso la amistad –un sentimiento que tan sólo los hombres conocen, dice Márai– es el protagonista de la historia.
La obra, escrita a mitad de los cuarenta, permaneció oculta para el mundo castellano hasta ahora. Más de medio siglo después, Sa-lamandra entrega este despliegue de perfección, belleza y contundencia, un alarde de genio literario que necesariamente concluirá en un violento terremoto. Prepárese.
