Bután se preocupa por el verdadero bienestar de sus habitantes
¿Qué es la felicidad? En gran parte del mundo actual se equipara a menudo con el dinero y se emplea el PIB (Producto Interno Bruto) como síntesis del bienestar de una nación. El pequeño reino himalayo de Bután pone a prueba una idea diferente. El recién coronado rey, Jigme Singye Wangchuck, de 49 años, decidió hacer de la FNB, o Felicidad Nacional Bruta, la prioridad en su país.
De acuerdo con su monarca, Bután, necesitaba garantizar que la prosperidad se repartiera en todos los niveles de la sociedad y ha implementado políticas destinadas a alcanzarla. Ahora el ejemplo butanés sirve como catalizador para discusiones mucho más amplias en torno al bienestar nacional.
Un creciente número de economistas, científicos sociales y burócratas del mundo entero busca desarrollar mediciones que cuantifiquen no sólo el flujo financiero sino también el acceso a cuidados médicos, el tiempo pasado con la familia, la conservación de los recursos naturales y otros factores no económicos.
El objetivo es encontrar una definición más completa de la palabra felicidad, como un derecho tan inalienable como la libertad y la vida misma.
«El bienestar material es sólo uno de sus componentes. No garantiza que estés en paz con tu medio ambiente, en armonía con los demás» declaró el Ministro del Interior de Bután.
Se trata de un concepto arraigado en la doctrina budista que apenas una década atrás, la mayoría de los economistas y expertos en política internacional hubiera tachado de idealismo ingenuo. El esfuerzo butanés busca evitar que una riqueza relativa se vuelva más importante que la calidad de vida.
The New York Times (08/10/05)
