YO QUERÍA UNA TORTUGA
Beatrice Alemagna y Cristiano Mangione
Infantil
FCE. México, 2008. 72 págs.
Beatrice Alemagna y Cristiano Mangione
Infantil
FCE. México, 2008. 72 págs.
Una niña de seis años deseaba tener una tortuga. Sus padres le decían que no podía tenerla porque podía crecer mucho. Y así fue.
Cierto día la niña se hizo de Britta, la tortuga, y todo era felicidad hasta que las palabras de sus papás se cumplieron.
Britta comenzó a crecer y crecer y crecer aun más hasta que la casa donde vivían la niña y sus papás le fue insuficiente. Por una ventana salía la cabeza y por la puerta principal su cola. Su crecimiento continuó y los padres exigieron que Britta se fuera de la casa. La niña, desconsolada, pedía ayuda sin encontrarla.
¿Cómo encoger a la tortuga para regresarla a su tamaño normal? Parecía un acertijo imposible de resolver cuando la respuesta llegó de una viejecita que andaba por allí.
Beatrice Alemagna nació en Bolonia (1973) y desde 1997 vive en París donde trabaja como autora e ilustradora. Sus libros han sido traducidos a varias lenguas.
Esta pequeña historia, ilustrada por la misma Alemagna, es conmovedora y divertida. En ella, el lector podrá encontrar-se con los acontecimientos más maravillosos. Por ejemplo, la alegría de quien encuentra la llave a ese mundo donde la fantasía es realidad.
Cierto día la niña se hizo de Britta, la tortuga, y todo era felicidad hasta que las palabras de sus papás se cumplieron.
Britta comenzó a crecer y crecer y crecer aun más hasta que la casa donde vivían la niña y sus papás le fue insuficiente. Por una ventana salía la cabeza y por la puerta principal su cola. Su crecimiento continuó y los padres exigieron que Britta se fuera de la casa. La niña, desconsolada, pedía ayuda sin encontrarla.
¿Cómo encoger a la tortuga para regresarla a su tamaño normal? Parecía un acertijo imposible de resolver cuando la respuesta llegó de una viejecita que andaba por allí.
Beatrice Alemagna nació en Bolonia (1973) y desde 1997 vive en París donde trabaja como autora e ilustradora. Sus libros han sido traducidos a varias lenguas.
Esta pequeña historia, ilustrada por la misma Alemagna, es conmovedora y divertida. En ella, el lector podrá encontrar-se con los acontecimientos más maravillosos. Por ejemplo, la alegría de quien encuentra la llave a ese mundo donde la fantasía es realidad.
