¿Por qué festejamos el «0» y no el «8», por ejemplo? Se trata de un rito cultural; atribuimos a cada decena, centenar o millar la representación de una etapa, ya que cada vez que alcanzamos un cero, cambia la decena, centena o milenio y vuelve a empezar la cuenta desde el 1.
Este aniversario es excelente motivo para festejar dos cosas: primero, la decisión tomada años atrás por los fundadores de istmo, su acierto al iniciar este proyecto que el tiempo ha mostrado pertinente. Y, segunda, el compromiso actual de continuarlo, partiendo, desde luego de seguir gozando de la aceptación de nuestros lectores, anunciantes y colaboradores.
Alguna vez he citado en este espacio a Václav Hável, escritor y ex presidente de lo que fue Checoslovaquia. Hablando de revistas de cultura o de pensamiento, Hável afirma en La responsabilidad como destino, que «nunca podremos saber cuándo, una imperceptible chispa de conocimiento, generada por unas cuantas células que impulsan la toma de conciencia de un organismo, ilumina repentinamente el camino de toda la sociedad».
Por eso llama a las revistas culturales o de pensamiento como esta «centelleos del conocimiento», porque cada colaborador y cada lector, al entrar en contacto a través de la lectura, van iluminando el camino de la libertad y la creatividad.
Héctor Zagal aplica otro símil y afirma en esta edición: «Me gusta imaginar istmo como un pequeño café, donde nos reunimos cada dos meses para charlar y debatir. Para conspirar. Llevamos ya trescientas tertulias, trescientas reuniones de la “sociedad”».
Hacemos votos con todos ustedes porque sigamos disfrutando de ese café al menos en otras 300 ocasiones.
