EL QUE BUSCA ENCUENTRA
Comencé a leer istmo cuando no era un «buen lector» sino un lector entusiasta; deseaba imitar a algunos amigos que publicaban en la revista. El paso siguiente fue desear escribir en istmo… y con el tiempo lo hice. Hace muchos años de aquellos motivos; hoy, leo la revista porque quiero encontrar. Me explico, el refrán dice: «tan escaso el amor para gastarlo en celos» y lo parafraseo para explicar que es «tan escaso el tiempo como para no leer algo bueno». Cuando digo: quiero encontrar me refiero a que en cada número deseo toparme con nuevos textos que sean aún mejores a aquellos variados, significativos, divertidos y formadores que he hallado antes. Si una revista no concibe como su principal objetivo plasmar textos de calidad, si un lector no demanda eso de cualquier publicación, toda búsqueda editorial es inútil. Esta tarea no es sencilla, pero es lo único que vale la pena; tampoco ha sido fácil para istmo, comoeditor lo sé bien; sin embargo, cada ejemplar me resguarda una sorpresa. Por ello, quiero encontrar cada que abro un número, aquél –aquellos- artículo(s) que hacen valer el tiempo de un lector ocupado, como lo soy.
Jesús Salazar Velasco
VERSIÓN DIGITAL,ATRACTIVA Y ELEGANTE
Estimados amigos:
Recientemente recibí la edición de istmo digital, tan atractiva y elegante como de costumbre. Agradezco ese nuevo esfuerzo y, desde luego, la inclusión de mi artículo entrevista.
Tomás Melendo
TRABAJO Y CREATIVIDAD CONSTANTE
A quien corresponda:
Acabo de checar su publicación. No la conocía. Los felicito. Se nota el trabajo y la creatividad.
Saludos.
Rubén Aviña
Editor Management Today
EXITOSA APARICIÓN EN TELEVISIÓN
Estimada Patricia,Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para 2009.Felicidades por la aparición televisiva, de la cual me informó un telespectador gratamente sorprendido. Veo con satisfacción que mis problemas con la versión digital se deben a la vejez de mi computadora, y no a problemas técnicos.
Juan Andrés Mercado
La otra navidad
Estimado doctor Zagal,
Soy lectora asidua de su sección y en esta ocasión me llevé una pequeña decepción con su texto «Si la Navidad no existiera»; además de que no estoy totalmente de acuerdo con la mayoría de sus opiniones al respecto de cómo se vive la Navidad hoy en día, la crítica que usted hace no lleva a ningún lado. Por otro lado, pienso que no hay que asustarnos tanto de la secularización navideña, si somos estrictos, las fiestas decembrinas no tienen su origen en el cristianismo sino en la Antigua Roma y como casi todas las tradiciones de la historia, tienden a cambiar.
Saludos cordiales.
Irene Islas Caballero
Querétaro, Qro.
