Alfonso López Quintás
Rialp. Madrid. 1992, 293 págs.
El ritmo biográfico de cada filósofo se entrevera con su contexto histórico-cultural, en un compás armónico que brota del fondo del misterio personal: la experiencia de Dios. La repetición de los esquemas de las experiencias de vértigo y éxtasis, lejos de ser mecánica se nos muestra como una clave de comprensión rica en significaciones nuevas, y vertebradora de cuatro densos estudios, en los que brilla la creatividad del autor.
El diálogo de Alfonso López Quintás con el arte sinfónico crea un ámbito de expresión de la belleza, que exige al lector entonar su propia canción y rehacer sus esquemas interiores relativos a la trascendencia, para interpretar en silencio su propia obra. Un estado de “deliciosa paz” que va creciendo con allegro vivace, y hace creer en un renacimiento esperanzador de esta experiencia en nuestro tiempo.