Juego limpio
Bárbara Jacobs
Ensayo
Alfaguara, México, 1997, 158 págs.
Bárbara Jacobs
Ensayo
Alfaguara, México, 1997, 158 págs.
La editorial Alfaguara pone en circulación este nuevo libro de Bárbara Jacobs, para que el público lector se encuentre con una faceta más de esta autora. Jacobs es cuentista, novelista y ensayista. Sus éxitos más notables como novelista han aparecido en esta colección, como lo son Las hojas muertas (premio Villaurrutia 1987) y Vida con mi amigo, libro este último de gran valor pero quizá no suficientemente apreciado.
En Juego limpio (Ensayos y apostillas), la autora nos entrega diecisiete ensayos con sus respectivas apostillas, prácticamente todos sobre distintas situaciones y dificultades de un escritor: los problemas del traductor o los de las escritoras para publicar sus textos (éste es el que da nombre al libro); los signos de puntuación (marcados con distintos tonos de risa); los esposos juiciosos de las escritoras; los clásicos; su propia visión de la Nicaragua Sandinista; o la integración cultural del emigrado, siempre con un delicado y sabroso sentido del humor que permiten calificar esta obra como tersa: «Estoy integrada y no a una cultura, a una generación; pero me integro tan fácilmente a otras —con derecho, por afinidad—, que no siento pertenecer a ninguna, en todas me creo intrusa, necesitada, extranjera; bárbara, pues», dice con su sabroso y característico juego de palabras relativo a su nombre de pila.
Con Juego limpio, además, la autora rescata el arte de la apostilla, que enmarca el texto, lo comenta, lo sitúa en el tiempo («Apostilla: acotación que interpreta, aclara o completa un texto» dice el Diccionario de la Real Academia). Así, aquellos ensayos que en un primer momento pueden resultar extraños al lector, reciben su justificación, la noticia acerca de su origen, y nos permiten conocer mejor los motivos literarios de esta brillante escritora mexicana… Y, de nuevo, en este caso, ponen de manifiesto que para escribir en serio no hace falta ser abstracto y aburrido: se puede discurrir profundamente sobre asuntos teóricos con sencillez y sentido del humor.
En Juego limpio (Ensayos y apostillas), la autora nos entrega diecisiete ensayos con sus respectivas apostillas, prácticamente todos sobre distintas situaciones y dificultades de un escritor: los problemas del traductor o los de las escritoras para publicar sus textos (éste es el que da nombre al libro); los signos de puntuación (marcados con distintos tonos de risa); los esposos juiciosos de las escritoras; los clásicos; su propia visión de la Nicaragua Sandinista; o la integración cultural del emigrado, siempre con un delicado y sabroso sentido del humor que permiten calificar esta obra como tersa: «Estoy integrada y no a una cultura, a una generación; pero me integro tan fácilmente a otras —con derecho, por afinidad—, que no siento pertenecer a ninguna, en todas me creo intrusa, necesitada, extranjera; bárbara, pues», dice con su sabroso y característico juego de palabras relativo a su nombre de pila.
Con Juego limpio, además, la autora rescata el arte de la apostilla, que enmarca el texto, lo comenta, lo sitúa en el tiempo («Apostilla: acotación que interpreta, aclara o completa un texto» dice el Diccionario de la Real Academia). Así, aquellos ensayos que en un primer momento pueden resultar extraños al lector, reciben su justificación, la noticia acerca de su origen, y nos permiten conocer mejor los motivos literarios de esta brillante escritora mexicana… Y, de nuevo, en este caso, ponen de manifiesto que para escribir en serio no hace falta ser abstracto y aburrido: se puede discurrir profundamente sobre asuntos teóricos con sencillez y sentido del humor.