Las princesas también van a la escuela
Susie Morgenstern
Infantil
Ilustraciones de Martha Avilés FCE. México, 2001. 56 págs.
Susie Morgenstern
Infantil
Ilustraciones de Martha Avilés FCE. México, 2001. 56 págs.
De los cuentos que leí en mi niñez nunca, ni por equivocación, una princesa iba a la escuela; para eso estaban las institutrices (a quienes veía como avestruces con anteojos) o los tutores, encargados de enseñarles cómo llevar su graciosa corona, dejarse engañar por ancianas que en realidad eran brujas y esperar pacientemente que las rescatara su futuro príncipe. Pero la princesa Alystera quiere ir a esa casa donde los niños van a divertirse. Como es obvio, sus padres se oponen rotundamente pues, a pesar de vivir en un castillo derruido, sin súbditos ni riqueza, Alystera no debe olvidar que es princesa. Claro, una princesa solitaria. Susie Morgenstern nos recuerda en este cuento que los prejuicios de cualquier índole son útiles para impedirnos disfrutar todo lo bueno que hay en los demás y el gozo de experimentar cosas nuevas. Sin embargo, una vez que se aprende a amar la vida con sencillez no hay reino tan valioso como el de la felicidad. De cualquier forma, todas las niñas son princesas y las princesas también van a la escuela. Este libro, de la colección «A la orilla del viento», es para niños que empiezan a disfrutar la lectura.