La gastritis de Platón
Antonio Tabucchi
Ensayo
Anagrama. Barcelona, 1999. 113 págs.
Antonio Tabucchi
Ensayo
Anagrama. Barcelona, 1999. 113 págs.
¿Cuál es el papel del intelectual frente a los hechos que vive y, concretamente, frente al poder? Umberto Eco propone «llamar a los bomberos cuando se quema la casa» o educar a los nietos del alcalde necio. Eco sostiene que el primer deber de los intelectuales es «permanecer callados cuando no sirven para nada», para no «reprochar a Platón el que no hubiera propuesto un remedio para la gastritis». Antonio Tabucchi responde con este pequeño ensayo que se debate en una continua y barroca dialéctica preñada de ironía. Para no quedarse en un mundo abstracto –que es precisamente el reproche a Eco–, Tabucchi toma el caso concreto de Adriano Sofri, un intelectual y militante de izquierda italiano, encarcelado por su supuesta participación en un homicidio, a quien dirige una carta abierta. De Sofri se recogen dos contestaciones; la primera trasluce su incomprensión hacia la religión, pero la segunda cuenta la historia de un joven encarcelado por haber llamado a los bomberos cuando «se quemaba la casa». Tabucchi concluye que sí corresponde al intelectual «reprochar a Platón el que no inventara el remedio para la gastritis». Interesantes reflexiones en un contexto muy semejante al mexicano.
