Carlos Elizondo Mayer-Serra hace un interesante y documentado recorrido por la historia de las siempre frágiles relaciones entre empresarios y gobierno en México, de 1917 a la fecha. Tomando como parteaguas la nacionalización de la banca efectuada por el ex presidente José López Portillo, dibuja los posibles caminos que el nuevo gobierno deberá tomar para fortalecer estos vínculos.
La seguridad que un Estado pueda dar a la propiedad es factor decisivo para quienes piensan hacer inversiones en él.
En México hemos heredado una tradición jurídica que perfila desde 1917 la definición de propiedad de manera especialmente peligrosa para los propietarios. Entender la propiedad privada como una concesión estatal, sujeta a los dictámenes del bien público, es otorgar al Ejecutivo un poder amplísimo y unilateral sobre el patrimonio de los inversionistas y propietarios en general.
Durante muchos años esta situación fue aprovechada por el sistema presidencialista mexicano para intimidar a los empresarios. El abuso más notable en este sentido lo constituyó la nacionalización de la banca en 1982.
Sin embargo, los hombres de negocios tienen siempre otros medios para presionar, a su vez, al gobierno. Los empresarios han logrado establecer ciertas condiciones de negociación con el Estado, gracias a la importancia política y económica que han adquirido como grupo social, aunque no siempre han quedado formalizadas jurídicamente.
El autor piensa que, a pesar de que estas nuevas reglas amplían el campo de acción de los hombres de negocios e imponen costos mayores a una medida radical como la de 1982, el gobierno mexicano mantiene la mencionada caracterización de la propiedad y, con ello, la base legal del poder unilateral del Ejecutivo.
La noción de propiedad parece ir replanteándose entre presiones y expropiaciones, por lo menos de manera tácita, en las relaciones entre empresarios y gobierno. La discusión sobre el modo de definir la propiedad sigue, pues, sobre la mesa, aunque con un marco más equitativo de negociación.
La importancia de las reglas es de interés general, ya que aborda el tema desde perspectivas diversas ¾ historia, derecho, empresa¾ con lenguaje sencillo y redacción amena. El tema es sin duda significativo y crucial para entender mejor la situación del país, ahora que empresarios y gobierno parecen haber replanteado sus papeles después de las elecciones del 2 de julio de 2000.