Cuando parece que la mercadotecnia ya es un torrente desbordado que se cuela por todos los resquicios e inunda áreas de nuestra vida que nunca imaginamos, nos sorprende con nuevos desafíos: ahora no sólo se trata de vender productos, sino experiencias, ambientación, vivencias. Hemos de conocer al cliente, pero no a través de encuestas que responde racionalmente, se trata de observar sus comportamientos in situ, cuando compra, descubrir y analizar sus emociones, conocerlo, incluso mejor de lo que se conoce él mismo.
Dos artículos reveladores sobre nuevas tendencias de la mercadotecnia nos enorgullecen en este número. Bernd Schmitt y José Luis Nueno participaron en octubre pasado en el seminario organizado por la AMAP (Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad) y el IPADE sobre el tema «Consumidorus novus». Ofrecemos un resumen de sus conferencias que recogen y sistematizan algunas ideas y prácticas muy novedosas y otras que están ya en el ambiente, que se practican hace tiempo, pero en ocasiones en forma más intuitiva que racional.
«Tome en cuenta la psicología y filosofía de la mente, la biología de la evolución y la inteligencia artificial y entienda su funcionamiento. Fíjese cómo funciona el cerebro y aplíquelo a la venta: percibir, sentir, pensar, actuar y relacionarse son cinco áreas distintas del cerebro que reciben información o estímulos, traslade estos conceptos a la mercadotecnia y afánese en crear marcas experienciales. Convierta esa vivencia en un valor agregado por el que paga el cliente».
«Mantenga tozudamente sus errores, aprenda y aprovéchese de ellos. Dé tiempo a que fermenten en la mente del cliente las nuevas ideas y maneras de comprar. Hay que ser raro o extraño, hasta una «suciedad calculada» es aceptable. No espere a que el cliente le llegue a decir lo que quiere o necesita usted debe adivinarlo».
Incluso para quienes no están enganchados de ninguna manera con la mercadotecnia, vale la pena atender a estos conceptos. Para empezar, es muy conveniente distinguir los cantos de sirena con que nos atraen, pero además, podemos aprender siempre. ¡Si hubiera forma de trasladar muchas de esas ideas, consejos y recomendaciones a otros campos! Sería maravilloso vender a los chicos de secundaria la atracción por las matemáticas con la tercera parte de efectividad con que se vende Pokémon o Nintendo, o utilizar los conocimientos de publicidad experiencial para desincentivar el consumo de drogas o lograr que los ciudadanos aceptemos las normas de tránsito
Hay tanto que podemos aprender todavía sobre nuestro propio comportamiento, conócete a ti mismo, incluso a través de tus reacciones frente a las estrategias de la mercadotecnia.