Hernán Cortés: inventor de México
Juan Miralles
Ensayo
Tusquets, 3ª ed. México, 2002. 694 págs.
Juan Miralles
Ensayo
Tusquets, 3ª ed. México, 2002. 694 págs.
Sí, México no era antes de Cortés. Él, como un artista, lo inventaría usando una paleta con los colores del dolor, la sangre, el castellano y la fe católica. Para Miralles no hay duda: cuando llegaron los hispanos, el actual México era un conglomerado de pueblos sin cohesión. Unidos políticamente bajo la gran Tenochtitlan, algunos; sólo por lazos económicos, otros; sin relación con el Valle de México, otros más.
Disparidad de culturas que recibirían un armazón común —liberador para unos, opresor para otros— en la transculturación de la cosmovisión hispana y católica. De esa mezcla inconclusa —con fisuras que hoy todavía sangran— nacería el embrión de la actual República Mexicana.
Un libro más sobre Cortés de los muchos que se han escrito, se podría pensar. En cierto modo es así; Miralles no aporta datos nuevos a lo ya dicho; pero, a diferencia de otros, tampoco escribe nada que no esté fundamentado. Va a las fuentes, a los legajos llenos de polvo de siglos. No da nada por sabido: desmiente datos falsos repetidos una y otra vez en relatos de andar por casa. En definitiva, separa el trigo de la abundantísima paja. Su erudición es encomiable e irrepetible. Se podrán escribir relatos más bellos sobre Cortés, pero difícilmente más precisos y serios.
Disparidad de culturas que recibirían un armazón común —liberador para unos, opresor para otros— en la transculturación de la cosmovisión hispana y católica. De esa mezcla inconclusa —con fisuras que hoy todavía sangran— nacería el embrión de la actual República Mexicana.
Un libro más sobre Cortés de los muchos que se han escrito, se podría pensar. En cierto modo es así; Miralles no aporta datos nuevos a lo ya dicho; pero, a diferencia de otros, tampoco escribe nada que no esté fundamentado. Va a las fuentes, a los legajos llenos de polvo de siglos. No da nada por sabido: desmiente datos falsos repetidos una y otra vez en relatos de andar por casa. En definitiva, separa el trigo de la abundantísima paja. Su erudición es encomiable e irrepetible. Se podrán escribir relatos más bellos sobre Cortés, pero difícilmente más precisos y serios.