El crepúsculo de la cultura americana
Morris Berman
Ensayo
Sexto Piso.
Ensayo
Sexto Piso.
México, 2002.
274 págs.
Licenciado en Matemáticas y doctor en Filosofía, Berman (1944) ha acuñado una larga trayectoria como crítico social y cultural.
Este es y no es un libro más sobre la erosión de la sociedad estadounidense. Quizá, como otros, analiza y revela indicadores de la decadencia que, en todos los ámbitos de la cultura —economía, educación, etcétera— vive la sociedad norteamericana y acusa al gran culpable: el corporativismo cultural.
Pero esto es sólo la base, el preámbulo, de la gran tesis del libro: la «opción monástica». Vidas personales que, sin ser escandalosas, sin institucionalización —para alimentar más el sistema de consumo— se opongan, con su ejemplo, a una tendencia que los rebasa; individuos conscientes de la situación, que vivan y salvaguarden los valores de la tradición occidental, garantizando un eventual renacer de una cultura a la baja.
Berman denuncia, sobre todo, el expansionismo y la glorificación de los valores corporativos, entronizados en un mundo cuya única base es el consumo indiscriminado de cualquier realidad, sea una hamburguesa o una obra de arte.
Optimista en su fatalismo, el texto es propositivo y, aunque por momentos caiga en la superficialidad norteamericana, es una buena y oportuna llamada de atención para México y otros países que compramos acríticamente ese modelo de vida.
Este es y no es un libro más sobre la erosión de la sociedad estadounidense. Quizá, como otros, analiza y revela indicadores de la decadencia que, en todos los ámbitos de la cultura —economía, educación, etcétera— vive la sociedad norteamericana y acusa al gran culpable: el corporativismo cultural.
Pero esto es sólo la base, el preámbulo, de la gran tesis del libro: la «opción monástica». Vidas personales que, sin ser escandalosas, sin institucionalización —para alimentar más el sistema de consumo— se opongan, con su ejemplo, a una tendencia que los rebasa; individuos conscientes de la situación, que vivan y salvaguarden los valores de la tradición occidental, garantizando un eventual renacer de una cultura a la baja.
Berman denuncia, sobre todo, el expansionismo y la glorificación de los valores corporativos, entronizados en un mundo cuya única base es el consumo indiscriminado de cualquier realidad, sea una hamburguesa o una obra de arte.
Optimista en su fatalismo, el texto es propositivo y, aunque por momentos caiga en la superficialidad norteamericana, es una buena y oportuna llamada de atención para México y otros países que compramos acríticamente ese modelo de vida.
