Liquidación
Imre Kertész
Narrativa
Alfaguara. México, 2004. 149 págs.
Imre Kertész
Narrativa
Alfaguara. México, 2004. 149 págs.
«Entonces entré en casa y escribí: Es medianoche. La lluvia azota los cristales. No era medianoche. No llovía». Con este epígrafe ―proveniente de Molloy de Samuel Beckett―, Imre Kertész se sumerge directamente en el argumento de su novela: la suplantación de la realidad por la ficción.
Keserú, el héroe de la historia, es un editor desgraciado. Tras la muerte de su amigo B, se ve involucrado en una serie de sucesos extraños, donde una obra teatral, escrita por este, va guiando el curso de los sucesos reales en la vida de quienes le sobreviven. Como música de fondo, Auschwitz ―el tema que ha orientado la producción literaria de Kertész.
La crítica ha recibido esta historia con valoraciones opuestas. Para algunos, el escritor húngaro se repite. En mi opinión, Liquidación consolida su carrera literaria. Una novela que vale la pena leer tanto por su estructura polifónica, como por la calidad de su prosa. La moraleja: «Auschwitz es otro planeta, y nosotros, habitantes del planeta Tierra, no poseemos la llave que nos permita descifrar el enigma inherente a la palabra Auschwitz». El mérito de Kertész: intentar darnos esa llave.
Tras ganar el Nobel en 2002, vuelve a la carga con una excelente obra.
Keserú, el héroe de la historia, es un editor desgraciado. Tras la muerte de su amigo B, se ve involucrado en una serie de sucesos extraños, donde una obra teatral, escrita por este, va guiando el curso de los sucesos reales en la vida de quienes le sobreviven. Como música de fondo, Auschwitz ―el tema que ha orientado la producción literaria de Kertész.
La crítica ha recibido esta historia con valoraciones opuestas. Para algunos, el escritor húngaro se repite. En mi opinión, Liquidación consolida su carrera literaria. Una novela que vale la pena leer tanto por su estructura polifónica, como por la calidad de su prosa. La moraleja: «Auschwitz es otro planeta, y nosotros, habitantes del planeta Tierra, no poseemos la llave que nos permita descifrar el enigma inherente a la palabra Auschwitz». El mérito de Kertész: intentar darnos esa llave.
Tras ganar el Nobel en 2002, vuelve a la carga con una excelente obra.