Claves para una antropología del trabajo
María Pia Chirinos.
Ensayo
Eunsa. Pamplona, 2006. 228 págs.
María Pia Chirinos.
Ensayo
Eunsa. Pamplona, 2006. 228 págs.
Es posible definir al hombre a partir de su indigencia sin que esto sea marxismo (el hombre como ser de necesidades) ni liberalismo consumista (elaborar el proyecto de sí a partir de lo que a uno le falta y no de lo que uno tiene): basta atender a la condición encarnada del hombre y a la distancia-unidad entre naturaleza y cultura. Aparece así una nueva visión del cuidado o servicio y, en consecuencia, del valor del trabajo manual y doméstico, que configura a las personas más profundamente de lo que consiguen las actividades profesionales menos escondidas.
A veces buscamos una libertad que, si la obtuviéramos, sería negar nuestra condición humana. «La vivencia de la fatiga pasa de negativa a positiva cuando sabemos que podemos afrontarla sin necesidad de recurrir a soluciones extraordinarias. El descanso, el comer, el beber,[…] y sobre todo las actividades que se dirigen a resolver estas necesidades en el día a día, son actos valiosos no a pesar de su materialidad y contingencia, sino justamente por ello: tienen un valor humano a se, porque implican una actitud y una acción que sólo los hombres pueden prestar: el cuidado» (p.105).
Claves para que la vida laboral sea de veras vida, e incluso vida humana.
A veces buscamos una libertad que, si la obtuviéramos, sería negar nuestra condición humana. «La vivencia de la fatiga pasa de negativa a positiva cuando sabemos que podemos afrontarla sin necesidad de recurrir a soluciones extraordinarias. El descanso, el comer, el beber,[…] y sobre todo las actividades que se dirigen a resolver estas necesidades en el día a día, son actos valiosos no a pesar de su materialidad y contingencia, sino justamente por ello: tienen un valor humano a se, porque implican una actitud y una acción que sólo los hombres pueden prestar: el cuidado» (p.105).
Claves para que la vida laboral sea de veras vida, e incluso vida humana.
