APRENDIENDO A ENVEJECER
Ary Kahan
Ruz. México, 2006.
Ary Kahan
Ruz. México, 2006.
160 págs
La primera cualidad de este libro es la oportunidad. El autor está en la tercera edad, que trae consigo sabiduría y este es un ejemplo de que él la tiene y la sabe aplicar.
Le había escuchado parte del contenido y otro tanto me resulta nuevo. Hace más de 50 años, cuando éramos universitarios, a ambos nos gustaba coleccionar pensamientos y el volumen está repleto de ellos.
Ary plantea hacerse un examen cuando se llega a los 40. No examen médico, otro que yo calificaría de «existencial». ¿Quién soy?, ¿qué soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy? Además propone llevar una vida digna, dar buen ejemplo y subraya el valor de dedicar los años de vejez a preparar líderes, a formar a los jóvenes que heredarán el mundo.
Me llamó la atención el capítulo «Las arrugas del cerebro», afirma que «nunca es tarde para aprender», pero, el tiempo que nos queda es corto y me gustó su enfoque de las canas en el pelo, de no temer al paso del tiempo y formar bíceps mentales que serán parte de nuestra belleza en esta etapa.
En la película Rocky Balboa dicen: «lo único que no envejece es el corazón». Ary sabe querer y tiene un corazón joven porque ha aprendido a envejecer.
Le había escuchado parte del contenido y otro tanto me resulta nuevo. Hace más de 50 años, cuando éramos universitarios, a ambos nos gustaba coleccionar pensamientos y el volumen está repleto de ellos.
Ary plantea hacerse un examen cuando se llega a los 40. No examen médico, otro que yo calificaría de «existencial». ¿Quién soy?, ¿qué soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy? Además propone llevar una vida digna, dar buen ejemplo y subraya el valor de dedicar los años de vejez a preparar líderes, a formar a los jóvenes que heredarán el mundo.
Me llamó la atención el capítulo «Las arrugas del cerebro», afirma que «nunca es tarde para aprender», pero, el tiempo que nos queda es corto y me gustó su enfoque de las canas en el pelo, de no temer al paso del tiempo y formar bíceps mentales que serán parte de nuestra belleza en esta etapa.
En la película Rocky Balboa dicen: «lo único que no envejece es el corazón». Ary sabe querer y tiene un corazón joven porque ha aprendido a envejecer.