Suscríbete a la revista  |  Suscríbete a nuestro newsletter

«Maquillar los resultados»

Soy director de una fundación que atiende el problema de desnutrición en algunas comunidades del Estado de México. Recientemente descubrí un mal manejo del presupuesto destinado a los comedores infantiles. La persona encargada de coordinarlo sustituyó el menú original e incluyó productos más económicos y de menor calidad nutritiva; el dinero sobrante lo utilizó para su beneficio.
Aunque ya resolví el problema del fraude, debemos rendir cuentas a las empresas donantes. Si les explico lo ocurrido podrían retirar las aportaciones económicas. ¿Debo maquillar los resultados?
LOS ASESORES SUGIEREN
Estimado Director, si tú fueras el donante, ¿te gustaría que te dijeran la verdad o que te maquillaran los resultados? Me parece que la regla de oro: «No hagas a otros lo que no quieras que te hagan» ayuda a resolver muchos dilemas que se tienen en la empresa y en la vida. Toma en cuenta que no tienes control sobre la información que se maneja en este caso y hay un alto grado de probabilidad de que los donantes se enteren de este fraude.
Es mejor tomar la iniciativa de explicarles qué fue lo que pasó y cómo harás para disminuir las posibilidades de que esto vuelva a ocurrir. Es muy importante que no sólo expliques los hechos sino que tengas un plan de solución al respecto. La situación se agravaría si tú mientes, afectando tu persona y a tu empresa. La honestidad es una virtud que tus donantes apreciarán y manda un mensaje importante al interior de la fundación también.

Rodrigo Villaurrutia

Profesor de Ética de la Empresa

Nunca es lícito mentir o lo que llamas «maquillar los resultados». Pienso que estrictamente no estarías obligado a reportar todo el incidente, con todos los datos duros: porcentajes y resultados. Pero no se puede falsear información por ningún motivo.
La verdadera decisión que hay que tomar está entre hacer un reporte real que manifieste lo logrado en ese periodo silenciando el incidente, pero con datos reales y verificables, aunque los resultados sean pocos en comparación de lo esperado. O bien hacer una información plena de lo que pasó y aceptar las consecuencias sacando la experiencia oportuna y quizá perdiendo a algunos de los donantes.
Personalmente recomiendo la segunda. Hoy por hoy, la actitud más valorada internacionalmente es la veracidad y transparencia, y pudiera ser que esta sinceridad te atraiga a su fundación, a largo plazo, más ayuda que críticas. Podrían también ayudarte, por ejemplo, a seleccionar su personal… Además no es inusual que las empresas donantes hagan visitas en el campo e investigaciones in situ sobre el modo como se usan sus recursos, y por eso siempre es mejor una vez colorada que cien descoloridas, como decían las abuelitas a sus nietas.


Armando Reygadas

Abogado especialista en Ética de Empresa

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

Newsletter

Suscríbete a nuestro Newsletter