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Espacio físico. Identidad de la ciudad

FRANCISCO MUSTIELES GRANELL

 
Las actividades de las personas son el motor de la ciudad. A su vez, ésta educa y define el ritmo de vida de sus habitantes. Todos sabemos o al menos intuimos, cómo influye en nosotros el entorno: los espacios pulcros, estéticos, acondicionados para la función que cumplen, favorecen el orden, la productividad y la calidad de vida; en cambio, hacinamiento, suciedad, descuido provocan actitudes negativas e inseguridad.
La falta de integración que genera el crecimiento explosivo de la población y la deficiente calidad en el espacio público, amenazan el futuro de un desarrollo urbano equilibrado. Falta diálogo entre comunidades, autoridades y expertos para encontrar la solución adecuada a cada caso. No hay fórmulas universales, pero cada día hay mayor conciencia y preocupación por el tema. Como un primer acercamiento a este asunto álgido en toda Latinoamérica, entrevistamos al doctor Francisco Mustieles Granell, doctor en urbanismo y políticas del espacio por la Universidad de la Sorbona.
10 preguntas a un experto
1. Hoy, una tercera parte de la población mundial vive en barrios marginados y sin servicios. ¿A qué se debe que la sociedad no haya podido crear un hábitat humano para todos?
Esto es debido a multiplicidad de causas, como los movimientos migratorios importantes en momentos históricos particulares; la inoperancia y fragilidad institucional y financiera de las agencias locales de planificación y de urbanismo operacional; la deficiente e injusta distribución de la riqueza y la ausencia de políticas urbanas no segregativas.
2. En ciudades con un elevado incremento demográfico se sigue la tendencia de que a mayor urbanización, surgen más barrios bajos. ¿Cómo impulsar el proceso de urbanización sin incrementar estos sectores marginados?
El proceso de urbanización no está al margen de la evolución socio-económica de las poblaciones. En ausencia de políticas urbanas y regionales en contextos de fuertes desigualdades sociales, todo proceso de urbanización conllevará la presencia de grupos sociales diferenciados; esto ha sucedido en nuestras ciudades a lo largo de la historia y eso no es malo, es la realidad.
El problema surge a partir de la falta de integración de esas poblaciones en el espacio urbano, aunado a la consecuente aparición de fenómenos discriminatorios y segregativos. Para contrarrestarlo, urge impulsar un proceso de urbanización integrador.
3. A menudo las zonas principales de conflicto coinciden con lugares hacinados, ¿de qué manera influyen el espacio y la planeación urbana en la inseguridad?
La desigualdad social y urbana conlleva la creación de entornos desequilibrados: unos de calidad y con buen mantenimiento, y otros deficientemente atendidos y de mala calidad. La brecha social se instala y las desigualdades de hábitat son las que soportan, en su mayoría, las explosiones sociales y el crimen, como fenómenos no siempre re-equilibrantes.
La educación, aunque a largo plazo, es la que generará oportunidades reales para el re-equilibrio y la reducción de la delincuencia. De todas formas, el fenómeno de la inseguridad es muy complejo y requiere una aproximación integral, no sectorial, pues son múltiples los factores que inciden en la misma.
4. ¿Cuál es el tiempo de vida útil de un espacio urbano?
El que decida la sociedad. La vida de un edificio se mide en función del sentido de pertenencia y apropiación que la comunidad de usuarios y frecuentadores hagan del lugar. La pertinencia social de un espacio será un factor clave para su permanencia.
5. ¿Cómo influye el espacio físico en la vida social y familiar?
El espacio físico educa y moldea comportamientos. Yo me comporto de acuerdo al entorno, esto es, el entorno me moldea. Precisamente la teoría de las ventanas rotas1 de James Wilson y George Kelling iba en ese sentido, a pesar de las críticas que ha recibido.
Creo que era el arquitecto austríaco Richard Neutra quien una vez dijo algo así: «déjenme diseñarle la casa a una joven pareja de recién casados y haré que se divorcien al poco tiempo de habitarla», lo que habla de la fuerte influencia que ejerce el espacio físico en la vida social y familiar.
6. Además de la ubicación de los equipamientos urbanos2, ¿qué otros factores aseguran una calidad de vida exitosa?
Un factor clave es la construcción de entornos equilibrados, accesibles y de calidad. La prestación de los servicios que ofrece un equipamiento urbano debe ser equitativa.
Las ciudades ambientalmente sostenibles, socialmente equilibradas y económicamente sanas son la base fundamental para poseer una alta calidad de vida urbana; si esos tres se dan, quiere decir que estamos ante hombres políticos que desarrollan y aplican políticas urbanas adecuadas.
7. Se dice que «el transporte es democracia», ¿qué elementos son básicos para asegurar una buena circulación y un desplazamiento eficiente de vehículos y peatones?
La accesibilidad para todos, de manera eficiente, garantiza una movilidad democrática.
La prioridad al transporte público debe ser una política de rigor en nuestras ciudades para el mejor desenvolvimiento de los desplazamientos urbanos y, así, reducir el impacto de la contaminación del medio ambiente y el consumo energético per capita en la movilidad urbana.
8. El arquitecto danés Jan Gehl dijo que «una buena ciudad es como una buena fiesta, la gente se queda más tiempo de lo necesario porque lo disfruta». ¿Qué contextos inspiran a las personas para permanecer en ciertas urbes?
Existen ciudades muy marcadas por la naturaleza y la herencia cultural, ambos aspectos ofrecen ciertas ventajas: gozan de elementos específicos que pueden hacer estas urbes únicas y en consecuencia, más atractivas; son ciudades singulares.
Pero sea la ciudad que fuere, el desarrollo del espacio público y de la animación urbana en entornos ambientalmente sostenibles y equilibrados, constituyen una buena base para el disfrute urbano, gracias al respeto por el patrimonio cultural y natural existente.
9. ¿Qué mentalidad se debe sembrar en los actores principales para desarrollar una ciudad sana?
Más que una «ciudad sana» la definiría como una ciudad equilibrada. Durante décadas, la injusticia, el desequilibrio y los fuertes contrastes han sido la realidad de las ciudades latinoamericanas. Estos escenarios orillaron a que los actores que influyen en el rumbo de las grandes urbes, comprendieran que construir en un subcontinente profundamente urbano con un entorno como tal, no es la vía más adecuada.
Hoy, muchas ciudades en América Latina comenzaron a formular políticas urbanas de reequilibro y a ejecutar diversos programas direccionados en ese sentido. Falta mucho por hacer, pero las experiencias latinoamericanas de Curitiba, Córdoba, Rosario, Bogotá, Medellín, entre muchas otras, sirven de gran aliento y muestran que es posible transformar nuestras ciudades en un sentido socialmente más equilibrado, ambientalmente más respetuoso y económicamente más eficiente.
10. ¿Cuál es el reto del futuro en materia de urbanismo? ¿qué llevará a las ciudades hacia adelante?
En América Latina, el reto y lo que llevará a nuestras ciudades hacia delante es, precisamente, lograr transformarlas, construir entornos más justos y respetuosos del ambiente, pero a la vez económicamente muy activos.
TRAYECTORIA PROFESIONAL
•Doctor en Urbanismo y en Políticas del espacio por el Instituto de Urbanismo de París, Universidad Paris XII – La Sorbonne.
•Es Arquitecto por la Universidad del Zulia, Maracaibo en Venezuela y profesor titular en la Facultad de Arquitectura y Diseño, en la misma universidad.
•Director de Proyectos en la empresa NMD NOMADAS
•Ha participado en numerosos concursos nacionales e internacionales y recibido diversos premios y reconocimientos en arquitectura y urbanismo.
1 Teoría que demuestra el contagio de las conductas inmorales o incívicas. Los autores lo ejemplificaron así: si en un edificio aparece una ventana rota, y no se arregla pronto, el resto de las ventanas acabarán siendo destrozadas por los vándalos.
2  Edificaciones y espacios, principalmente de uso público, con las que se proporcionan a la población, servicios para la salud, educación, cultura, deporte, etcétera.

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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