Para Stephen Covey la clave de la eficacia, más que en actuar y administrar nuestro tiempo de acuerdo a prioridades, está en organizar la vida basándonos en principios, en leyes naturales con validez universal, que hemos de convertir en hábitos.
Enseñar a aplicar esos principios a los problemas de la empresa y de la vida diaria, fue quizá el núcleo de las enseñanzas de este escritor y teórico de la empresa quien logró una influencia inusual al asesorar a 36 jefes de Estado, innumerables empresas, escuelas y entidades de gobierno.
En su larga carrera como profesor, escritor, asesor y conferenciante, Covey se apegó a vivir los principios que pregonaba, a esos «hábitos de la gente altamente eficaz». En su artículo, Carlos Ruiz nos da una pista significativa del autor a quien dedicamos la portada de este ejemplar: su coherencia.
También hablamos de dos regiones del mundo, que contra la imagen generalizada, ofrecen muchas oportunidades de negocio. Los autores invitan a verlas con ojos distintos y explorarlas: África, que a pesar de los innegables problemas, es uno de los bloques con mayor desarrollo en los últimos años y Sudámerica, que gracias a la Alianza del Pacífico, de la que México forma parte, puede convertirse en un potente motor económico.
La sección Coloquio, ofrece distintas reflexiones sobre un tema muy recurrente hoy en los medios de comunicación y en nuestras conversaciones, pero que desde el punto de vista histórico, es un logro muy joven. Hace 64 años que la ONU proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. ¿Qué tanto ha avanzado la humanidad en ese renglón? ¿Por qué, si parecen tan evidentes, tuvieron que transcurrir 20 siglos de nuestra era, para que se proclamaran, al menos en el papel, como inherentes al ser humano y de validez universal?
Otro enfoque habla del derecho a ser laico y de la sutil, pero determinante, frontera entre laicismo y laicidad. Si en teoría se respetan los derechos humanos y la democracia se considera un logro irreversible, en muchos de los países más desarrollados hay una lucha sorda por imponer una única cosmovisión «neutral y racional» descalificando cualquier otra posición y cortando de cuajo el derecho a un auténtico debate democrático.
Por último Las manías de Zagal ofrece una primicia: un capítulo de la novela Imperio, que la editorial Planeta acaba de lanzar. ¿Qué pensaba Maximiliano de Habsburgo cuando lo iban a fusilar? ¿cómo transcurrieron sus últimos días enfermo y confinado en una fétida celda del convento de las Capuchinas?