Traducción: Alejandra de Riquer
Prólogo: Armand Puig
Acantilado. Barcelona, 2015
64 págs.
Perpetua es una mujer educada, refinada, de alcurnia (una mujer fresa para ser más precisos), recién casada y con un bebé de pecho. En medio de la persecución de Septimio Severo, es capturada junto con Felicidad, su esclava, por el gravísimo delito de ser cristiana.
El relato describe la pasión de Perpetua, quien narra desde su aprehensión hasta el día anterior a su muerte. La mujer es condenada a las fieras luego de responder con fuerza y elegancia: «Sí, lo soy», ante la pregunta de si es cristiana; otro mártir concluye la historia de modo extraordinario.
La historia del cristianismo es apasionante, cada época está marcada con sus espinas propias: persecuciones, martirios, brotes de santidad y de gracia. Ésta es la magnífica obra literaria de una mujer que habla con el corazón en las manos; un corazón enamorado dispuesto a entregar la vida por amor.
La pasión de las santas Perpetua y Felicidad es un ejemplo de que el martirio no es una cuestión triste, sino un acto de esperanza cuya recompensa se transforma en una Perpetua Felicidad.