Muriel Barbery
Seix Barral.
Barcelona, 2015
296 págs.
Para los que leímos La elegancia del erizo, anterior novela de esta autora francesa ganadora del premio de los Libreros Franceses, no fue extraño encontrar que, de nuevo, las protagonistas son niñas. Esto que parece una simple casualidad, es la estrategia de la escritora para ahondar en el interior del ser humano desde sus orígenes. A diferencia de su exitoso libro que rompió récords con más de seis millones vendidos, La vida de los elfos no profundiza en la soledad de la que parece difícil salir en el mundo moderno occidental, sino que trata de reconciliar la armonía perdida entre el ser humano y la naturaleza, que nos hace vivir disociados creyéndonos los amos y señores del planeta. La reflexión no se da de manera obvia ni con lecciones morales, si no que nos envuelve en un entorno de fantasía y creatividad.
Se trata de dos niñas que en principio no parecen tener nada en común, excepto un contacto directo con el universo de los elfos. El orden natural de ambos mundos se ve amenazado cuando uno de estos personajillos desea vengarse de la especie humana. Sólo las protagonistas, desde su inocente sabiduría podrán con tan intimidante plan.
Sin duda, La vida de los elfos es una novela maravillosa, extraordinaria y original, que trasporta al lector a nuevos escenarios.