La Ciudad de México y San José, capital de Costa Rica, no se han movido de su lugar en el mapa, sin embargo el vuelo directo que Avianca inauguró entre estas dos ciudades ha estrechado la distancia. Tras dos horas y media de vuelo llegarás a este pequeño país, cuyo territorio representa sólo 0.03% de la superficie del planeta pero es el hábitat de 5% de la biodiversidad existente en todo el mundo.
Cuando arribes notarás que San José es una ciudad arbolada, enclavada en valles montañosos y rodeada por fincas de café. La capital del país también posee algunos de los centros culturales más importantes de Centroamérica, como el Museo del Oro Precolombino, el Teatro Nacional de Costa Rica o el Palacio o la Catedral.
Si lo que se buscas es adentrarte en la vasta riqueza natural del país, la mejor opción es tomar uno de los vuelos locales de Sansa, muy prácticos porque en minutos te llevan a playas del Caribe o del Pacífico, a la selva, al bosque tropical o a la siguiente parada local que elijas. El vuelo en sí mismo es una experiencia, pues se viaja a bordo de un avión con sólo 10 pasajeros; desde tu asiento puedes ver al piloto y sus controles, además, detrás de tu ventanilla aparecen los paisajes verdes, lacustres y volcánicos de la geografía costarricense. Estas postales enseguida te hacen sentir de vacaciones en un entorno realmente especial.
Nuestro primer punto en este viaje es Tortuguero, en el Atlántico costarricense. El vuelo desde San José a esta población costera dura treinta minutos y apenas te dará tiempo de tomarle fotos al volcán activo Turrialba pues sobrevolarás la cordillera volcánica central.
El Parque Nacional Tortuguero es uno de los santuarios más importantes en el mundo para la protección de la tortuga verde, además de ser hogar de otras especies en riesgo, como el manatí, el cocodrilo y el pez gaspar, considerado un fósil viviente debido a su aspecto. Aquí también vive el gallito de agua, ave famosa por ser la hembra la que protege el nido mientras que el macho cuida a los polluelos.
Este parque fue creado para proteger la flora y fauna de la región, así como para facilitar investigaciones científicas y fomentar la educación ambiental. Su clima es cálido y lluvioso, así que un impermeable debe ser parte de tu equipaje para que te relajes y estés equipado para disfrutar. De todo el litoral caribeño de Costa Rica, Tortuguero es el punto más importante para el desove de la tortuga verde, así como para otras especies como la tortuga baula y la carey.
Agosto es el mes ideal para visitar Tortuguero, porque las tortugas verdes que nacieron en esta playa regresan a hacer nido y dejan los huevos que serán tortuguitas para así renovar un ciclo de suma importancia para el equilibrio ecológico de la zona.
Al respecto, cabe destacar que para los costarricenses es muy importante la preservación de la naturaleza y el equilibrio ecológico, tanto, que la meta es borrar su huella de carbono para 2020. Por eso, cuando vayas a ver a las tortugas desovar, no las toques porque al salir de sus cascarones captan información química de la arena, de las estrellas y de las corrientes marinas. Ya adultas usan esa información para regresar a estas playas, por ello si alguien las toca pierden parte de esta información, se confunden y eso les complica completar su ciclo.
El parque es atravesado de sureste a noreste por un sistema natural de lagunas y canales navegables en lancha o kayak. Para conocer su belleza y diversidad, la recomendación es salir muy temprano porque el amanecer es la mejor hora para avistar la gran variedad de aves, reptiles, mamíferos y anfibios que ahí viven. Debes estar muy atento para encontrar las pequeñas señales, por ejemplo, si ves burbujitas que avanzan en línea sobre el agua probablemente se trate de una nutria. Sé paciente y sigue con la vista esas burbujas porque en cualquier momento se asomará con gracia a tomar aire y quizá logres una gran foto. En estos paseos por los canales todos los sentidos estarán muy ocupados: los sonidos de las aves y de los monos aulladores acaparan la escena, por ello deberás adaptarte y disfrutar el clima lluvioso, que no es frío y te envuelve en el ambiente de la selva. Además, siempre estarás acompañado del revoloteo de múltiples mariposas morpho azul. Su tamaño te impresionará.
Al llegar la noche querrás descansar, y lo ideal para hacerlo es una cabaña ecológica como las de Pachira Lodge, que te harán sentir parte del entorno pues están ubicadas en los canales de Tortuguero. No es raro que en los pasillos selváticos de este centro te encuentres con monos aulladores o mapaches trepando en los árboles con todo y sus crías. Si estás atento, hasta un perezoso encontrarás descansando en alguna rama.
CINTURÓN DE FUEGO
Los volcanes de Costa Rica forman parte del Cinturón de Fuego del Pacífico. De hecho, el territorio continental del país es el resultado de una compleja actividad volcánica que se inició hace 75 millones de años y aún continúa; todavía en 2010 el volcán Arenal era uno de los más activos del mundo. Y aunque actualmente su etapa eruptiva se encuentra en pausa, su belleza está más activa que nunca. En la Reserva Natural de Arenal, sobre sus faldas, hay muchas actividades para viajeros que son enmarcadas por el volcán y por el lago.
Tabacón es uno de esos puntos de la reserva que no te puedes perder. Se trata de un resort ubicado en la población de Fortuna que cuenta con una red de aguas termales en medio de un entorno natural. Tiene cinco nacientes de agua rica en minerales que al salir a la superficie forman varias pozas, cascadas y un río; su temperatura es muy cálida, pues la calienta el magma del volcán Arenal. Cada piscina es distinta, así que puedes hacer un circuito para ir de una a otra y encontrar las características y beneficios que cada una ofrece: las hay arenosas, con rocas o lisas; con flujos distintos que van desde agua tranquila hasta corrientes intensas que brindan masajes; además, la temperatura de cada una oscila entre los 22 y los 40 grados centígrados. Ingresar en estas piscinas naturales es quitarte la tensión y rejuvenecer algunos años. Puedes venir usando el pase de un día con una o dos comidas incluidas; hay dos turnos: el matutino (de 10 de la mañana a 2 de la tarde) y el nocturno (de 6 de la tarde a 10 de la noche). Ambos horarios tienen su encanto pues de día verás el volcán Arenal y la naturaleza con todos sus colores, pero de noche la atmósfera es más tranquila y la iluminación del parque es espectacular.
Otra opción en Tabacón es el paquete día de spa, con el que se puede hacer una comida o cena y tomar uno de los servicios del spa o bien hospedarse en una de sus 103 suites decoradas con muebles y arte hechos por manos costarricenses. Tabacón es un destino en sí mismo, porque además cuenta con dos restaurantes de comida local con toques internacionales. Si vas en un plan romántico te pueden preparar una cena privada y personalizada en un búngalo iluminado por velas. Los huéspedes de Tabacón además tendrán acceso al Shangri-La Gardens un exclusivo y exótico jardín.
Si tu manera de contemplar la naturaleza no es pasiva entonces puedes visitar Sky Adventures, un parque de ecoturismo de aventura en medio del bosque lluvioso y con un circuito de siete tirolesas. La aventura comienza cuando te equipan con casco, guantes y arnés, y ya que estás listo y seguro, subes 200 metros en el teleférico panorámico que se abre paso entre el bosque hasta llegar a un mirador donde, después de tomarte fotos con el lago Arenal de fondo, te darán tu primera lección de tirolesa. De ahí en adelante surcarás por encima de las copas de los árboles: sólo las aves podrían tener este punto de vista. El personal de este Sky Trek te harán sentir muy seguro y te asistirá en todo momento.
Así, con estas opciones de inmersión en la naturaleza, podemos asegurarte que Costa Rica ofrece una oxigenante dosis de naturaleza y aventura donde la diversión va de la mano del turismo sostenible.