Stacey Symonds tiene un doctorado en Antropología con especialidad en Arqueología, a veces esas profesiones suenan interesantes pero abstractas, así que para entender lo que implican sus estudios, Stacey nos platica que su profesión le ha permitido ser asesora de posgrado de la UNAM en el programa de Estudios Mesoamericanos, también ayudó en el desarrollo de programas educativos para los artesanos cuyo trabajo forma parte del Museo de Arte Popular, ha brindado su apoyo en los programas en inglés del Museo Memoria y Tolerancia. Pero su principal labor, desde hace ocho años, es como presidenta del Patronato del Museo Nacional de Antropología e Historia.
Al preguntarle a la doctora, ¿cuál es la misión del Patronato?, nos contesta que sus esfuerzos están encausados en reforzar el proceso de crecimiento, modernización y restauración del museo, buscando apoyo de la iniciativa privada para cumplir estas metas. Por ejemplo, con el apoyo de American Express han restaurado el patio central y ahora están restaurando la colección de arte moderno del MNAH. Y gracias a la mancuerna con IBM montaron la exposición temporal: «Voces de otro tiempo», donde eligieron 11 piezas clave del museo para instalarles Watson, la tecnología de inteligencia artificial, de modo que los visitantes del museo a través de audífonos y un receptor pudieran hacerles todas las preguntas que vinieran a su mente, para recibir en ese momento la respuesta directamente de Pakal, Chac-Mool o de la Coatlicue.
Stacey nos platica emocionada que a finales de 2018 se inaugurará una nueva sala de orientación con tecnologías digitales. Este proyecto dará nueva vida a las maquetas que se encuentran en el museo desde su inauguración en 1964. La idea es restaurar las maquetas originales que son icónicas pero habían caído en desuso, así que se les implementarán nuevas tecnologías de mapeo digital que proyectará sobre ellas los colores originales de tiempos prehispánicos y además pondrán sobre Tenochtitlan la ciudad como se encuentra en la actualidad para ubicar dónde está la Catedral Metropolitana hoy en día en relación con el Templo Mayor. Este mismo año se podrá disfrutar de hologramas interactivos de ciertas piezas icónicas del museo. «La idea no es tirar todo lo pasado sino renovarlo y darle actualidad», comenta la doctora Stacey complacida porque además está segura que esta sala traerá de regreso a muchas personas al museo que quizá vieron esas maquetas como tarea escolar y ahora gracias a la tecnología, podrán disfrutar de una manera diferente las piezas que ya conocen.