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Los cuatro desafíos clave a los que se está enfrentando la formación directiva en América Latina

¿Puede la propuesta de formación directiva de América Latina abrirse camino hacia un protagonismo mundial?

Durante la última década, se ha observado un florecimiento de la formación directiva de América Latina, sobre todo en los países más poblados de la región, que tienen un mayor desarrollo económico y cuentan con marcos normativos que promueven su crecimiento. ¿Podría esto dar origen a una propuesta regional única que atraiga la atención a nivel mundial en la formación directiva? En este artículo, reflexionamos sobre los desafíos más importantes a los que se está enfrentando la formación directiva en la región, analizando su evolución y prestando especial atención al impacto de la tecnología.

Gran parte de las ideas aquí presentadas derivan del libro titulado Latin America: Management Education’s Growth and Future Pawayways1 y de las reflexiones planteadas en el Latin America Business Education Jam.

EL MERCADO LATINOAMERICANO
Siendo parte de una región emergente, la población de América Latina se puede calificar como joven, ya que la edad media es de 29 años y más del 40 % de la población tiene entre 25 y 54 años, edad que representa el mercado objetivo típico de la formación de posgrado para ejecutivos2. Este perfil demográfico ha traído consigo un número creciente de jóvenes ejecutivos y emprendedores que están buscando formación directiva, lo que ha generado un crecimiento significativo de la oferta de formación directiva en América Latina. Esta tendencia se ha visto además acentuada por la mayor apertura comercial que están mostrando la mayoría de los países de América Latina, con la que muchos están atrayendo grandes cantidades de inversión extranjera directa.

El desarrollo económico que esto genera, aunado al crecimiento del mercado, ha traído consigo una oferta de programas cada vez más amplia por parte de las escuelas de negocios ya establecidas en la región y, además, ha propiciado la aparición de nuevos proveedores de formación en administración de empresas, e incluso ha despertado un interés cada vez mayor de las escuelas extranjeras en incursionar en el mercado de América Latina, tanto en modalidades en línea como en la modalidad presencial.

EL PANORAMA DE LA COMPETENCIA: LOS DATOS MÁS RELEVANTES
En términos generales, el número de instituciones que ofrecen programas de formación en administración ha crecido de manera impresionante (tanto en el ámbito privado como en el público) en todos los niveles, pero sobre todo en los segmentos de los programas MBA y de formación para ejecutivos. Se estima que el número de escuelas que actualmente ofrecen programas de administración en América Latina se encuentra alrededor de dos mil, lo que representa más del 12 % de las escuelas de negocios de todo el mundo3.

México, Brasil, Colombia, Perú y Argentina son los países latinoamericanos que tienen el mayor número de escuelas de negocios de la región, países que además están clasificados entre los más poblados y los que representan las economías más importantes de la región. Es interesante, sin embargo, que Brasil no sea el país con el mayor número de escuelas que ofrecen programas de administración, siendo que es el país más poblado de América Latina y el que registra el PIB más alto. Contrasta el caso de México, donde se concentra casi la mitad de las escuelas.

La mayoría de las escuelas de negocios de América Latina surgieron durante la segunda mitad del siglo XX, y a finales de ese período ya muchas se habían establecido en todo el continente. Pero este auge de la formación educativa en administración en la región, además de representar un aumento del número de proveedores, también en muchos casos ha significado un aumento de la calidad y el reconocimiento de estas escuelas a nivel internacional.

 

El aumento de la
oferta educativa para
ejecutivos en la región
ha traído consigo,
además de un mayor
número de proveedores,
un aumento de la calidad.

 

LOS CUATRO DESAFÍOS MÁS RELEVANTES
Si bien el auge de la formación directiva en América Latina ha traído consigo grandes oportunidades, también es cierto que ha planteado grandes desafíos para las escuelas de negocios del continente. En concreto, hay cuatro desafíos cruciales a los que se está enfrentando el ámbito de la formación directiva de la región y que, en gran medida, van a determinar la dimensión de la importancia que va a adquirir la región para el resto del mundo: 1)  la consolidación de un enfoque más internacional en las escuelas de negocios; 2) la creación de una propuesta diferenciada de valor que ponga de relieve la relevancia y el valor de la región; 3) el aprovechamiento de las posibilidades que brinda la colaboración a nivel regional; y 4) la adopción de nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje.

 El desafío de la internacionalización
La globalización y la apertura comercial han alimentado las aspiraciones de internacionalización de las escuelas de la región. Entre estas se cuentan iniciativas que van desde la creación de nuevos contenidos para los programas hasta la incorporación de materiales didácticos de vanguardia, la contratación de profesores extranjeros y el establecimiento de alianzas internacionales.

Con la proliferación de las empresas multinacionales en América Latina y el aumento del número de empresas de la región que incursionan en el mercado mundial, las escuelas de negocios de América Latina se están enfrentando a la pregunta de cómo logra inculcar una mentalidad más internacional en los estudiantes. Es evidente que hay una necesidad cada vez mayor de dotar a los ejecutivos y empresarios de las competencias y los conocimientos directivos que se necesitan para operar a nivel mundial y tener resultados satisfactorios en el entorno internacional. Los temas como la dirección intercultural y las estrategias para el liderazgo de equipos virtuales a nivel mundial se van a volver más críticos, importantes y relevantes. De igual manera, la impartición de cursos en inglés para atraer estudiantes y profesores extranjeros va a ser un elemento crucial para potenciar el proceso de internacionalización de las escuelas.

Si bien las escuelas de negocios suelen considerar que su misión primordial se atiene al ámbito local o regional, es necesario que reconozcan la importancia de los vínculos internacionales. Por lo tanto, las escuelas tienen que redoblar los esfuerzos encaminados a ofrecer a los estudiantes mayores oportunidades para salir al extranjero.  Todo parece apuntar a que va a haber muchas oportunidades para establecer alianzas específicas y crear redes entre las escuelas de negocios de la región, ya que muchas de las empresas multinacionales que operan en América Latina van a estar más integradas.

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El desafío de la propuesta de valor

La formación en el ámbito de la administración de empresas en América Latina se ha ido ampliando y ha ido avanzando de manera significativa durante la última década. Sin embargo, con la búsqueda de una calidad internacional, en muchas ocasiones se ha dejado de lado la relevancia y el valor de la problemática directiva local para la formación. A pesar de las diferencias que existen entre los distintos contextos específicos, los contenidos que se enseñan en las escuelas de América Latina no son muy distintos de lo que se enseña en las escuelas de negocios de Estados Unidos. Y las escuelas tienen que buscar equilibrar eso.

Sería deseable que la formación directiva se esforzara por generar un valor social y económico para los países de América Latina al prestar mayor atención a los contextos nacionales o regionales, en lugar de imitar o adoptar al por mayor los modelos de formación directiva que caracteriza a los países de América del Norte sin mayor adaptación local o regional. Lo que ha predominado en las escuelas de la región han sido las teorías de la administración provenientes de Estados Unidos y Europa, pero cada vez se plantea una mayor necesidad de generar e impartir contenidos novedosos que también consideren las particularidades y los matices del entorno empresarial de América Latina.

Uno de los grandes desafíos a los que se están enfrentando las escuelas de negocios de América Latina es la creación de una propuesta diferenciada de valor que tome como base tanto el análisis y el manejo de los problemas sociales de la región (la pobreza, la desigualdad en los ingresos, la inclusión social, la corrupción, etc.) como sus aspiraciones (p. ej. el liderazgo ético). Con ello estarían generando conocimientos relevantes tanto para la región como para el mundo, y al mismo tiempo incrementarían su impacto en las empresas y en la sociedad. Una propuesta de valor tal podría convertirse en una ventaja competitiva para las escuelas de negocios de la región y podría ayudarles a atraer más estudiantes extranjeros, ya que su oferta estaría diferenciada de los programas que se ofrecen en línea desde el mercado internacional.

Además, la tarea de adquirir y asegurar una relevancia sostenida va a requerir que las escuelas colaboren de manera más estrecha tanto con el gobierno como con las empresas para poder identificar las necesidades de mayor importancia para la enseñanza y la investigación aplicada en la formación directiva. Es cierto que muchas escuelas de negocios que operan en el continente han estado poniendo un mayor énfasis en la investigación, pero este esfuerzo no se ha centrado en el desarrollo de una mayor comprensión de América Latina. Se podría afirmar que hay una evidente falta de conocimientos sobre cómo operar una empresa en el contexto de América Latina, y la formación directiva aún no ha sabido aprovechar la oportunidad para generarlos. En consecuencia, su potencial contribución al desarrollo económico de la región no se ha aprovechado en su máxima plenitud.

El desafío de la colaboración a nivel regional
Las escuelas de negocios de América Latina no han sacado provecho de la colaboración entre escuelas, lo que llevaría aparejado la creación de contenidos y programas con un enfoque regional. Al igual que el nivel de comercio intrarregional, las alianzas regionales entre escuelas son escasas. La colaboración y la cooperación entre escuelas podrían generar valor a la comunidad empresarial del continente, ya que facilitarían la realización de una labor conjunta para abordar problemas y obstáculos con la contribución y el apoyo de empresas multinacionales.

Es cierto que la mayoría de las escuelas de negocios de la región están llevando a cabo iniciativas equiparables que abordan temas que guardan mucha relación entre sí, pero el impacto de esos esfuerzos sería mayor si se contara con un esquema de colaboración, ya sea de manera virtual o presencial. Un esquema de este tipo podría abarcar actividades como el establecimiento de redes de contactos, la creación de una gran variedad de programas y la realización de proyectos académicos y de investigación aplicada. El trabajo colaborativo permitiría a las escuelas presentarse como bloques de generación de conocimientos para el mundo.

No obstante, la promoción de una mayor relevancia y colaboración a nivel regional no exime a las escuelas de negocios de América Latina de ampliar su enfoque internacional. Es necesario que puedan atender temas de sus propios países, de la región y del mundo. Es necesario integrar las tres perspectivas como parte de la experiencia de la formación directiva.

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El desafío de la tecnología

Dado que sirve como herramienta para ampliar las oportunidades de aprendizaje, la tecnología constituye una fuerza de suma importancia que sin duda va a producir cambios en el sector de la formación en administración de empresas en todo el mundo. Sin embargo, la mayoría de las escuelas de negocios de América Latina no han sacado provecho realmente de la tecnología como un espacio para generar y ofrecer una formación directiva más amplia. Resulta esencial que las escuelas incorporen nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje en el diseño de sus cursos y programas de estudio, sobre todo aquellos que utilizan herramientas tecnológicas, como las metodologías de aprendizaje en línea o semipresencial.

Sin embargo, la adopción de este tipo de enfoques innovadores de enseñanza va a depender en gran medida del nivel de desarrollo tecnológico de los distintos países de América Latina (la Tabla 1 muestra una serie de datos que representan el nivel de desarrollo social, en términos de urbanización y desarrollo tecnológico, de los países de toda la región).

En 2017, el porcentaje promedio de personas que viven en zonas urbanas en América Latina se registró en 73 %, lo cual está por encima del promedio mundial (60 %)4; sin embargo, la mayoría de los países de Centroamérica muestran porcentajes bastante bajos de población urbana, mientras que los países del Cono Sur muestran un alto nivel de urbanización. Por otro lado, el porcentaje promedio de personas que usan Internet en la región se situó ese mismo año en 58 %, lo cual está ligeramente por encima del promedio mundial (55 %) pero por debajo del 60 % que se registró en el Reino Unido, Corea del Sur y Estados Unidos5. Los países que registraron los porcentajes más altos son Chile, Argentina, Venezuela y Costa Rica, mientras que las tasas de penetración más bajas se registraron en Centroamérica, Nicaragua, Honduras y El Salvador.

En 2017, América Latina representó casi el 8 % del número de abonados a la telefonía móvil del mundo, y el promedio de suscripción a telefonía móvil por cada 100 habitantes se situó por encima del promedio mundial: 116, frente a 108 6. Costa Rica, El Salvador, Uruguay y Argentina se situaron en las primeras posiciones, mientras que Belice y Venezuela registraron las cifras más bajas.

A pesar de los niveles heterogéneos de desarrollo tecnológico entre los países, las escuelas de negocios de América Latina tienen que esforzarse por estar a la altura de los desafíos que plantea la tecnología con la llegada de las nuevas generaciones de estudiantes y crear nuevos tipos de programas desde un enfoque pedagógico distinto. Esto también puede coadyuvar al objetivo de internacionalización, emprendiendo acciones como promover el trabajo virtual en equipo entre estudiantes de distintas regiones geográficas para resolver estudios de casos de negocios y desarrollar proyectos, y vincularse con profesores extranjeros con el uso de herramientas en línea.

La mayoría de las escuelas de la región ya están buscando crear programas con modalidades de enseñanza más flexibles. Y muchas de ellas, aunque no todas, están poniendo la mira en las modalidades de enseñanza en línea. Como mínimo, todas están buscando maneras de integrar algún componente de enseñanza en línea e integrar una estrategia complementaria para la impartición de formación directiva; por ejemplo, con conferencias TED para introducir o reforzar ciertos conceptos, con cursos MOOC para cubrir temas que no se pudieron incluir en el programa por las limitaciones de tiempo, con contenidos multimedia, estudios de caso interactivos y simulaciones a las que se pueda tener acceso desde las plataformas móviles.

Sin embargo, también está el desafío de robustecer el valor de la formación que ofrecen las escuelas de negocios de América Latina en un contexto en el que las universidades más destacadas a nivel internacional ofrecen programas en línea o a través de herramientas tecnológicas y sin duda constituyen una nueva fuente de competencia. Las escuelas de negocios tienen la tarea de reflexionar sobre el tipo de valor que pueden agregar a este tipo de oferta. Esto nos lleva de nuevo a la importancia de los elementos personales y locales. Por lo tanto, las escuelas tienen que poner mayor atención a los componentes vinculados a la propia experiencia de enseñanza y estimular la creatividad para encontrar nuevas maneras de utilizar la tecnología.

 

Hay una evidente
falta de conocimientos
sobre cómo operar una
empresa en el contexto
de América Latina,
y la formación directiva
aún no ha sabido aprovechar
la oportunidad para generarlos

 

CONSIDERACIONES FINALES
La oferta de formación directiva de América Latina se fue ampliando y fue avanzando de manera significativa durante la última década.  Este avance ha ido de la mano de tanto del desarrollo general de los distintos países de la región como de las tendencias mundiales en los entornos económico y empresarial, así como en el ámbito de la formación directiva.

Las escuelas de negocios más destacadas del continente han adquirido un carácter más internacional con el creciente impacto de la globalización y la búsqueda de una legitimidad dentro de la comunidad internacional de escuelas de negocios. Sin embargo, las iniciativas encaminadas a alcanzar los estándares internacionales, aunadas a la fuerte influencia que el modelo de Estados Unidos tiene sobre la formación directiva en América Latina, han llevado a muchas escuelas a olvidar la importancia de fortalecer la relevancia de componente local y de generar sus propios conocimientos con base en las necesidades de desarrollo de sus países y en el entorno económico y empresarial de la región.

Ante la competencia a nivel mundial y el aprendizaje asistido por la tecnología, las escuelas de negocios de América Latina se ven ahora en la necesidad de crear su propia identidad con un nivel más alto de cooperación y colaboración entre las escuelas de todo el continente. Este tipo de cooperación puede impulsar la relevancia de la oferta de formación directiva de América Latina y podría llevarla a un punto de inflexión que la catapulte hacia un posicionamiento distintivo en la comunidad internacional empresarial y académica.


1 Alvarado, Gabriela, Howard Thomas, Lynne Thomas, y Alexander Wilson (2018), Latin America: Management education’s growth and future pathways.  Bingley, UK: Emerald Publishing Limited.
2 Central Intelligence Agency.  (2020).  The World Factbook.  Recuperado de https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/. Consultado el 7 de marzo de 2020.
3 AACSB International.  (2015). Business school data guide.  Tampa, FL: AACSB International.
4 World Bank.  (2020).  World Development Indicators.  Recuperado de http://databank.worldbank.org/data/reports.aspx?source=world-development-indicators. Consultado el 7 de marzo de 2020.
5 International Telecommunication Union.  (2020).  Country ICT data. Recuperado de https://www.itu.int/en/ITU-D/Statistics/Pages/stat/default.aspx. Accessed on March 7, 2020.
6 Ibidem.
istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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