Crisis, oportunidad para recuperar valores e identidad
La identidad de cada empresa está atada a la identidad personal de sus directivos y empleados sometidos a la presión de la racionalidad económica: nada vale por sí mismo sino por su utilidad. Cuántas empresas son cuerpos con cabeza pero sin corazón. En sus escritos, Albert Einstein confirma que el humano repite errores, quizá valga la pena detenerse a reflexionar de vez en vez sobre lo que de verdad es importante.