Francisco Martín Moreno
Planeta. México. 1993,
397 págs.
En momento por demás oportuno, Francisco Martín Moreno (México negro, 1986 y Las cicatrices del viento, 1988) lanza esta novela sobre el sistema político mexicano y la sucesión presidencial. Personajes imaginarios, pero similares a los de carne y hueso, al estilo de Luis Spota, escenifican la lucha por el poder y, sobre todo, la personalidad de lospoderosos. Con el afán de evidenciar la podredumbre que invade y corrompe el sistema político mexicano, Martín Moreno crea a Silverio Cortines, típico prikta, cuya vida, obra y pensamiento se acomodan a lo que se acostumbra para escalar el poder. Personifica, él solo, todos los vicios: impreparado, falso, desleal, deshonesto y además, mal esposo, mal padre y mal amigo, a quien sus hijos confrontan y juzgan con dureza. Los personajes son un tanto maniqueos y exagerados, los buenos siempre y en todos aspectos buenos, y los malos, igual. En boca de sus personajes, el autor cae en una serie de generalizaciones históricasque no mejoran la visión que quiere dar sobre el nuevo México; se ajusta a todos los héroes y antihéroes oficiales, y con poca objetividad y sin sentido de la justicia considera a la iglesia católica como una institución tan funesta como el PRI. Aunque es una novela amena y bien escrita, resulta ingenuo su planteamiento. Como si viviéramos en la época ilustrada, Martin Moreno confía plenamente en que Ii diosa Razón resuelva todos los problemas del país; reduce el espíritu a los conocimientos que pueda proporcionar un buen sistema educativo, y quien redimirá definitivamente al mexicano de todos sus males es la democracia, único valor alto y verdadero por el que todos deberíamos luchar.