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Noticias, ¿Reptiles o pensantes?

¿Qué es una noticia bomba? Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, «una noticia que impresiona mucho, por su importancia o por inesperada». ¿Y la noticia en sí? Pues «la divulgación o publicación de un hecho». Al igual que los críticos literarios que se esfuerzan por definir el objeto de su estudio y qué es la literatura, los periodistas se empeñan en determinar qué es noticia.
Muchos han propuesto definiciones, tales como «noticia es todo aquello que ocurre a lo que uno reacciona», o «noticia es lo que es peligroso para la gente».
También se ha dicho que la noticia es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia del lugar donde ocurre algo, es decir, que mientras más cerca, más nos afecta, y cuanto más lejos, menos nos interesa.
Todas estas afirmaciones enfatizan el carácter subjetivo de aquello que se considera noticia, de modo que un lector de un diario podría decir: «esto es noticia porque me interesa». Y además, quienes la definen, hacen hincapié en la reacción del que la recibe.
Según la teoría de la información, la «cantidad» de información que contiene un mensaje (uno de los cuales es la noticia) está en relación directa con la novedad. Mientras más novedoso, inesperado e imprevisto, mayor la «cantidad» de información.
Si a esta altura del año escuchamos un informe meteorológico que anticipa temperatura invernal, contendrá mucha mayor información que otro que nos diga que seguirá templado.
Podemos concluir que noticia, en definitiva, es aquello que no nos deja indiferentes, que provoca en nosotros una reacción.

EL CEREBRO FÓSIL A LA CAZA

El psicólogo Daniel Goleman, autor de Vital lies, simple truths: the psichology of self-deception, dice que «si noticia es aquello ante lo que reaccionamos, las noticias bombas son las que son novedosas, sorprendentes, amenazantes o preocupantes.
«Y aquí es donde entra el cerebro», indica.
Según escribe en el Columbia Journalism Review, toda información ante la que reaccionamos (sea un estímulo físico o una noticia) activa el «sistema de alarma» del cerebro, particularmente los centros donde están localizadas las respuestas emocionales tales como el temor o la furia.
El sistema de alarma prosigue alerta al cerebro a determinar instantáneamente los elementos nuevos, y lo fuerza a dar sentido a la información recibida. Si esa inspección sugiere un peligro físico inmediato, el sistema de alarma da la orden de escapar o defenderse.
Ese mecanismo, núcleo del instinto de conservación o supervivencia, es decisivo en la evolución animal, y responde a una parte tan primitiva del cerebro que se le ha llamado en inglés reptilian brain o «cerebro reptil» o, quizás mejor, «cerebro fósil».
Ese sistema de alarma ligado al instinto de conservación, que activa involuntariamente los mecanismos de defensa y huida y sus correspondientes emociones primarias, nos liga a todos los animales que tienen un sistema nervioso central, desde los reptiles en adelante.

EN BUSCA DE NOTICIAS PENSANTES

En cambio, hay otro tipo de información (y de noticias) que activan otro mecanismo que precisamente nos diferencia de los animales: el que tiene su sede en la corteza cerebral o, como dice el psicólogo, en «la parte pensante del cerebro».
Goleman distingue dos tipos de noticias: las repitilian news, o sea, las «noticias primitivas, reptiles, fósiles y dinosaurios», de las «noticias pensantes».
Las primeras, las reptilian news, tienen su expresión principal en los desastres: son las noticias de terremotos, maremotos, huracanes, guerras, derrumbes, olas gigantes, volcanes en erupción, incendios descontrolados, aludes.
Estas noticias activan intensamente la parte primitiva del cerebro y luego la vuelven a tranquilizar cuando quienes las reciben siempre que no estén en el epicentro del desastre comprueban que están fuera de peligro.
Dice que, paradójicamente, tales noticias hacen que los receptores se sientan más seguros de su situación, como si se congratulasen a sí mismos de no haber sido ellos las víctimas sino otros.
Goleman agrega que durante siglos, las reptilian news contribuyeron a asegurar la supervivencia de las especies. Pero hoy, agrega, «la corteza demanda noticias pensantes».
La corteza cerebral, después de todo, es la que inquiere en profundidad, sopesa, evalúa, compara y produce respuestas originales; se formula interrogantes y busca soluciones nuevas.
Esas noticias pensantes, dice, son las que aporta «el periodismo explicativo que provee contexto, extrae conclusiones, establece conexiones y proporciona sentido».
Las «noticias fósiles» nos han revelado, y siguen revelándonos, solamente lo que necesitamos saber para nuestra supervivencia personal, afirma Goleman. Las «noticias pensantes nos dicen lo que necesitamos saber para sobrevivir como especie».
El buen periodismo, concluye, no puede agotarse en las primeras.

RECUADRO:

Finito, infinito
Utilizamos nuestro cerebro, y nuestro «yo» espiritual está firmemente ligado a él. El «yo» es lo que somos, lo que conocemos. Aunque no conocemos nuestro cerebro, nos conocemos a nosotros mismos, conocemos nuestros pensamientos, nuestro carácter.
La persona sabe que es, y que además su existencia es finita.
El «yo» espiritual es inmensamente rico y variado. Por tanto, distinguimos dos partes. El lado material incluye el cerebro, y esto no le resta valor precisamente por su increíble capacidad de relacionarse con el espíritu.

John Eccles. Premio Nobel de Medicina

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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