Carmen Martín Gaite
Narrativa
Anagrama. Barcelona. 1996, 229 págs.
Su vida errática, llena de tonos grises, no le ayuda a trazar ningún camino: el camino lo va haciendo con trozos de casualidad.
“Los recorridos subterráneos nunca son inocentes y te acaban liando” dice la protagonista en algún momento. Para sacudirse del daño, deberá hacer un balance y descubrir caminos luminosos; tomar decisiones; valorar el amor y la amistad de algunas personas; hacer, en fin, un recorrido interior que la amigue con tanto recuerdo.
Carmen Martín Gaite escribe con exquisitez aderezando las páginas con algunas gotas de ironía, pero su último libro —ameno, fácil de leer— no llega al nivel de su magistral Nubosidad variable.
Aun así, ésta es una obra llena de luz donde ondea la bandera de la esperanza. Un canto de vida que nos recuerda que Lo raro es vivir.