Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar
Luis Sepúlveda
Novela
Tusquets. México. 1996, 138 págs.
Luis Sepúlveda
Novela
Tusquets. México. 1996, 138 págs.
Un novelista consagrado escribe esta bella historia para niños (y adultos) sobre la solidaridad de un gato con una gaviota y su cría. El gato, ese animal que tanta literatura de terror ha inspirado, es aquí un ser noble, leal, bueno.
Zorbas —«un gato grande, negro y gordo»— es el protagonista de esta historia. Si es mítico el apetito gatuno por las aves, en esta novela de Luis Sepúlveda la primera sorpresa la encontramos en la triple promesa de Zorbas a una gaviota moribunda: no comerse el huevo que acaba de poner, empollarlo, y enseñar a volar a la cría que nazca de ahí. El compromiso afecta a todos los gatos del puerto de Hamburgo y así vemos entrar en escena a Colonello, Secretario, Sabelotodo y Barlovento, simpáticos y muy bien caracterizados personajes que acompañarán a Zorbas en el cumplimiento de sus maulladas palabras.
Como toda buena literatura juvenil, los personajes y sus acciones van encarnando distintos valores. El trasfondo en este caso es el respeto a la naturaleza, al entorno y a los seres diferentes a uno mismo. También aparecen la importancia de la amistad, la autoridad y las tradiciones del propio grupo social, la experiencia de la vida, el conocimiento que proporcionan los libros, y el sentido del humor, todo ello con la naturalidad de un cuento que incita la imaginación y evita el discurso moralista fuera de sitio. En resumen, una bella historia para niños y no tan niños.
Zorbas —«un gato grande, negro y gordo»— es el protagonista de esta historia. Si es mítico el apetito gatuno por las aves, en esta novela de Luis Sepúlveda la primera sorpresa la encontramos en la triple promesa de Zorbas a una gaviota moribunda: no comerse el huevo que acaba de poner, empollarlo, y enseñar a volar a la cría que nazca de ahí. El compromiso afecta a todos los gatos del puerto de Hamburgo y así vemos entrar en escena a Colonello, Secretario, Sabelotodo y Barlovento, simpáticos y muy bien caracterizados personajes que acompañarán a Zorbas en el cumplimiento de sus maulladas palabras.
Como toda buena literatura juvenil, los personajes y sus acciones van encarnando distintos valores. El trasfondo en este caso es el respeto a la naturaleza, al entorno y a los seres diferentes a uno mismo. También aparecen la importancia de la amistad, la autoridad y las tradiciones del propio grupo social, la experiencia de la vida, el conocimiento que proporcionan los libros, y el sentido del humor, todo ello con la naturalidad de un cuento que incita la imaginación y evita el discurso moralista fuera de sitio. En resumen, una bella historia para niños y no tan niños.