Por el país de Montaigne
Adolfo Castañón.
Ensayo
Paidós. México, 2001. 204 págs.
Adolfo Castañón.
Ensayo
Paidós. México, 2001. 204 págs.
Como en otras ocasiones, Adolfo Castañón monta con envidiable destreza al centauro de los géneros, el ensayo, ahora por el país de Montainge, cuyo recorrido se muestra a todas luces inaplazable. El viaje, promovido por la casa Paidós, es una fascinante muestra de la vida y enseñanzas de Michel de Montaigne, sosegado turista, escritor curioso y crítico minucioso. Su país –metáfora inteligente a propósito de sus Ensayos– es descrito con agilidad y profundo conocimiento ecuestre. Galopando de la mano del jinete Castañón, poco a poco se vislumbra en la geografía de Montaigne la ansiada serenidad intelectual, aquella tierra tan prometida en donde no existen prejuicios ni fanatismo alguno. Este breve vistazo por sus campiñas incita sin remedio a montarse también en los Ensayos, género del que públicamente se reconoce la paternidad del francés. De cabo a rabo, Por el país de Montaigne es un espléndido viaje que ilustra y enseña, un caleidoscopio al que no escapa ningún campo de la condición humana, desde la educación en la familia hasta los clásicos universales.
