Relatos y poemas para niños extremadamente inteligentes de todas las edades
Harold Bloom
Narrativa
Anagrama. Barcelona, 2003. 694 págs.
Harold Bloom
Narrativa
Anagrama. Barcelona, 2003. 694 págs.
Una pintura del poeta William Blake ilustra la portada de esta antología. Se llama Enseña a esas almas a volar y sintetiza la intención del inventario que ahora ofrece Harold Bloom, el polémico profesor de Yale autor de El canon occidental.
«Mis hermanas mayores, cuando yo era pequeño —confiesa—, me llevaban a la biblioteca, y de ese modo transformaron mi vida. Al cabo de un tiempo encontré allí mi propio camino, y nací dos veces, transportado por la poesía y la prosa».
Con Kipling, Carroll y Poe, entre otros, Bloom invita a vencer el miedo de encarar al niño con los libros: «Un niño a solas con sus libros (…) utilizará una historia o un poema para crearse un compañero. Ese amigo invisible no es una fantasmagoría malsana, sino una mente que aprende a ejercitar todas sus facultades». La colección es un buen inicio para la formación literaria de niños y adultos.
Uno de los reclamos al presente trabajo —además de la arrogancia del título— es su parcialidad a favor de autores de talante inglés. El objetivo, cierto, es un lector de formación sajona. Pero la intención inicial de Bloom no prohibe a nadie tomar esta puerta para colarse a la literatura universal.
«Mis hermanas mayores, cuando yo era pequeño —confiesa—, me llevaban a la biblioteca, y de ese modo transformaron mi vida. Al cabo de un tiempo encontré allí mi propio camino, y nací dos veces, transportado por la poesía y la prosa».
Con Kipling, Carroll y Poe, entre otros, Bloom invita a vencer el miedo de encarar al niño con los libros: «Un niño a solas con sus libros (…) utilizará una historia o un poema para crearse un compañero. Ese amigo invisible no es una fantasmagoría malsana, sino una mente que aprende a ejercitar todas sus facultades». La colección es un buen inicio para la formación literaria de niños y adultos.
Uno de los reclamos al presente trabajo —además de la arrogancia del título— es su parcialidad a favor de autores de talante inglés. El objetivo, cierto, es un lector de formación sajona. Pero la intención inicial de Bloom no prohibe a nadie tomar esta puerta para colarse a la literatura universal.