La leona blanca
Henning Mankell
Novela
Tusquets. Barcelona, 2003. 502 págs.
Henning Mankell
Novela
Tusquets. Barcelona, 2003. 502 págs.
La leona blanca, novela policíaca de Henning Mankell (Suecia, 1948) se desarrolla simultáneamente en Suecia y Sudáfrica. El cruel asesinato de una joven profesionista, esposa y madre, nos conducirá a una trama que se complica como ningún otro de los libros de Mankell hasta ahora traducidos.
Los asesinatos se incrementan y Kurt Wallander, el inspector protagonista de la serie, se enfrenta con un asesino que no duda en secuestrarle a su hija. Mientras tanto, el autor revela las dificultades político-sociales del régimen del apartheid durante los últimos años del dominio bóer (esta obra se publicó en sueco en 1993).
Un complot bóer pretende cometer un magnicidio con tal de no perder privilegios. Los conspiradores planean entrenar al esbirro en Suecia, donde se unen las historias que, según su costumbre, Mankell nunca oculta.
Por momentos, La leona blanca parece novela de tesis y algunos personajes un tanto inverosímiles, pero el autor salva el escollo con una narración a ritmo trepidante, difícil de dejar. Y, en el fondo, nuevamente las contradicciones de la sociedad de consumo. Wallander saldrá de esta aventura con una terrible depresión fruto de factores personales, familiares y profesionales. El lector no sufrirá esa suerte: se entretendrá y conocerá algunos pormenores de un régimen injusto ahora desaparecido.
Los asesinatos se incrementan y Kurt Wallander, el inspector protagonista de la serie, se enfrenta con un asesino que no duda en secuestrarle a su hija. Mientras tanto, el autor revela las dificultades político-sociales del régimen del apartheid durante los últimos años del dominio bóer (esta obra se publicó en sueco en 1993).
Un complot bóer pretende cometer un magnicidio con tal de no perder privilegios. Los conspiradores planean entrenar al esbirro en Suecia, donde se unen las historias que, según su costumbre, Mankell nunca oculta.
Por momentos, La leona blanca parece novela de tesis y algunos personajes un tanto inverosímiles, pero el autor salva el escollo con una narración a ritmo trepidante, difícil de dejar. Y, en el fondo, nuevamente las contradicciones de la sociedad de consumo. Wallander saldrá de esta aventura con una terrible depresión fruto de factores personales, familiares y profesionales. El lector no sufrirá esa suerte: se entretendrá y conocerá algunos pormenores de un régimen injusto ahora desaparecido.