Prefacio a Shakespeare
Samuel Johnson
Ensayo
El Acantilado. Barcelona, 2003. 103 págs.
Samuel Johnson
Ensayo
El Acantilado. Barcelona, 2003. 103 págs.
Samuel Johnson promete un prólogo a la obra de Shakespeare y ¡zas! entrega un compendio sobre los clásicos, la cultura, las exigencias propias de la literatura… Así pasa con los genios. Escriben sobre un tema y toda una praxis vital y estética se desborda incontrolablemente alrededor.
Su vigencia es contundente luego de tres siglos. Quien lo lea hoy, en la breve y elegante edición del El Acantilado, podrá juzgar en su correcta dimensión aventuras tan de moda como las del capitán Alatriste o Harry Potter, sabrá distinguir el trigo de la paja.
«Todo lo que se aleje de lo común —dice el doctor Johnson— resulta siempre grato para el vulgo, al igual que para la credulidad infantil; y en un país poco ilustrado, toda la población es vulgo».
A través de su mirada entenderemos el valor social de la literatura y su fuerza. Shakespeare será entonces un buen pretexto para demostrar el verdadero y principal objetivo de todo escritor: «despertar la inquieta e insaciable curiosidad del lector y obligarle a leer la obra hasta el final».
Su vigencia es contundente luego de tres siglos. Quien lo lea hoy, en la breve y elegante edición del El Acantilado, podrá juzgar en su correcta dimensión aventuras tan de moda como las del capitán Alatriste o Harry Potter, sabrá distinguir el trigo de la paja.
«Todo lo que se aleje de lo común —dice el doctor Johnson— resulta siempre grato para el vulgo, al igual que para la credulidad infantil; y en un país poco ilustrado, toda la población es vulgo».
A través de su mirada entenderemos el valor social de la literatura y su fuerza. Shakespeare será entonces un buen pretexto para demostrar el verdadero y principal objetivo de todo escritor: «despertar la inquieta e insaciable curiosidad del lector y obligarle a leer la obra hasta el final».