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«Contenidos adultos» a través de celulares

Sólo la reacción del público puede frenar esa invasión
Ahora la pornografía intenta venderse como un servicio más en el negocio de empresas respetables. Así piensan algunas compañías telefónicas, que desean vender pornografía a través de los celulares de tercera generación.
El pasado abril, en una conferencia llamada Adult Online Europe, en Amsterdam, ejecutivos de importantes firmas telefónicas se codearon con propietarios de sex-shops y productores de pornografía. Al informar del evento, el International Herald Tribune señaló que «ahora que están en el mercado europeo los móviles de tercera generación que pueden ofrecer video, operadoras de celulares están tratando de hacer dinero con la pornografía».
No sorprende que la industria pornográfica intente aprovechar cualquier mercado nuevo. Lo llamativo es que compañías establecidas quieran entrar en ese negocio sin dejar de ser respetables. Los operadores de celulares de tercera generación, pagaron millones de euros por sus licencias y ven una gran oportunidad comercial. Según estimaciones citadas en la conferencia, esos contenidos podrían generar este año 1,500 millones de euros en Europa Occidental.
La pornografía apela a la parte más instintiva de los mayores, pero se habla de «contenidos adultos». En Gran Bretaña existe incluso un «código de autorregulación» de los operadores de celulares. No sería de extrañar, un próximo código ético de la industria pornográfica.
Para garantizar el enfoque «responsable» establecerán barreras para que la oferta vaya sólo a mayores de 18 años. Sin embargo, muchos usuarios adquieren tarjetas de prepago, y nadie tiene datos sobre su edad. Si este negocio ha sido imposible de controlar en internet, no será más sencillo en los celulares.
Aunque abundan los intentos de dar a la pornografía una máscara de normalidad, es posible frenarlos cuando el público reacciona. Así ocurrió en 2001, cuando el portal Yahoo! anunció artículos pornográficos en su tienda virtual. Medida que provocó muchas protestas por parte de los usuarios. En respuesta, el portal los retiró y decidió no aceptar más contratos de publicidad de tales productos.
Otra reacción decidida obligó en marzo de 2004 al Bank of Ireland a retirar un préstamo de 5 millones de libras a Remnant Media, firma británica de distribución de pornografía. La iniciativa partió del National Womens Council de Irlanda. Su directora, Joanna McMinn, anunció que, a menos que el Bank of Ireland retirara su apoyo a la distribuidora de pornografía, su organización pediría a todas sus asociadas que cerrasen sus cuentas en el banco y pusieran el dinero en bancos más éticos. La reacción dio resultado, Bank of Ireland canceló su participación en el proyecto.
Aceprensa (69/04)

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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