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Algunos hechos sobre parejas de hecho

Tener un empleo es el factor más determinante para abortar.
La idea de que a una pareja de hecho y a un matrimonio sólo los separa un papel sin valor, y de que los niños pueden encontrar el mismo ambiente saludable en cualquier modelo de familia, tiene un arraigo sólido en el pensamiento políticamente correcto. Sólo las estadísticas se obstinan en ser incorrectas y en arruinar las teorías mejor construidas.
Margarita Delgado y Laura Barrios del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en España, publicaron «el primer estudio que identifica los factores determinantes para recurrir al aborto en España».
Desde su legalización en 1985, los abortos han aumentado. En 2003 se practicaron cerca de 80 mil, lo que supone que más de 15% de los embarazos terminaron en aborto provocado. El estudio revela que, entre 1991 y 2001, el mayor incremento de abortos se dio en mujeres no casadas, que conviven en pareja, empleadas y sin hijos o con sólo uno.
El estado civil no es indiferente. En 2001 63% de las mujeres que abortaron estaban solteras y donde más ha crecido el aborto es entre las que conviven en pareja sin casarse. ¿Será que al quedar embarazadas sienten menos apoyo de su pareja que una casada? ¿La falta de estabilidad de su relación les impide asumir la responsabilidad de un hijo?
El estudio asegura que tener un empleo, sobre todo por cuenta ajena, es «el factor más determinante de la decisión de abortar». Se decía que el aborto era necesario para resolver el dramático embarazo de mujeres sin empleo, de bajo nivel educativo, o casadas cargadas de hijos, ignorantes de la anticoncepción. Ahora, el perfil más habitual de la mujer que abortó en 2001 es una mujer con empleo (57,2%), que convive en pareja, en su mayoría sin hijos (54%), y sin que el nivel de estudios sea factor influyente.
Lo anterior hace pensar a las autoras que muchos abortos se deben a la dificultad de conciliar trabajo y maternidad. En tal caso, facilitar el aborto no mejorará una situación que depende de las condiciones laborales.
La anticoncepción no ha llevado a erradicar el aborto, como tanto se decía. Ambos fenómenos han crecido de la mano. Una de cada cuatro españolas que aborta lo hace por segunda vez o más. 10% de las adolescentes estudiadas también eran reincidentes.
Parece claro que, si al Estado le interesa asegurar el reemplazo generacional, las parejas de hecho no garantizan hoy en España fecundidad ni acogida a los hijos.
Ignacio Aréchaga

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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