Mi planta se ubica en una zona industrial con fuerte presencia de sindicatos que continuamente rivalizan por los contratos de los trabajadores. Para protegerme de un contrato colectivo externo, cuento con un sindicato de empresa que cubre a todos mis trabajadores. Año tras año, sindicatos de distintas filiaciones llegan a presionar por la detentación de estos contratos y termino por acudir con un abogado laboral para solucionar el asunto. Pagar las extorsiones es mucho más barato que reubicar la planta. Sin embargo, estoy harto de esta situación, no quiero pagar extorsiones y no puedo cambiar la planta de lugar ¿qué puedo hacer?
Los asesores sugieren
1. Lamentablemente es una situación muy común en ciertos lugares de la República y un tema difícil de abordar pues representa una mala práctica. Preparar una reserva para este tipo de compensaciones haría que regresaran continuamente, y además no es una actitud recomendable. Lo mejor es hacer frente al problema, pero para ello se deben cubrir antes tres requisitos. En primer lugar, conocer la situación legal y estar bien documentados y asesorados. En segundo, explicar a los empleados qué ganan y qué pierden con el sindicato de la empresa y darles libertad, pues es su derecho, de buscar algún otro. Si están satisfechos, se saben bien remunerados y contentos en su lugar y ambiente de trabajo, no habrá mayores problemas; únicamente se deben sentir seguros bajo esa protección y no caer en las amenazas por cuestiones externas. Finalmente, asociarse con los empresarios de la zona formará un frente común difícil de romper. Con estas herramientas bien utilizadas, es imposible que un sindicato quiera irrumpir en su negocio.
2. Los sindicatos nacen como una institución cuyo objetivo es tutelar los justos derechos de los trabajadores frente a los propietarios de los medios de producción. Un sindicalismo bien planteado sabe que no se trata de una lucha «contra» los demás, sino de lograr un equilibrio para que capital y trabajo caminen juntos en beneficio de todos. Para esta situación es mejor fomentar la creación de un sindicato dentro de la empresa y evitar, en lo posible, que grandes organizaciones que se dicen sindicales y que están a la caza de nuevas empresas, se infiltren entre los trabajadores. Es clave fomentar la lealtad de los trabajadores para evitar que se afilien a sindicatos extraños. Algunas veces es inevitable ser extorsionado y éticamente es válido un pago a la extorsión para seguir trabajando. Será todavía más importante buscar un cambio en la legislación laboral para defenderse de los «chacales» en turno.
