Bram Stoker
Novela
Umbriel. Barcelona, 2006. 473 págs.
Jonathan Harker, un joven pasante de abogado, recibe la misión de ir a cerrar un trato con el conde sobre la venta de una propiedad en Londres. Pronto se da cuenta de quién es en realidad su atento y misterioso anfitrión. Prisionero en el enorme castillo que por generaciones ha pertenecido a los Drácula, Harker teme nunca más volver a Inglaterra a reunirse con su amada Mina, quien a su vez es presa de terribles sueños y visiones. Para no perder detalle ?o para intentar mantener la cordura? el inglés escribe en su diario de bolsillo sucesos e impresiones aterradores durante su estancia en el castillo.
Harker logra volver a Inglaterra, pero tras de él, como una terrible sombra que cubrirá Londres, va el sediento Drácula. Un psiquiatra, un par de doctores, el mismo Jonathan, Mina y otros personajes se reúnen para terminar con el terrible maleficio del vampiro.
Poco a poco el lector ira destejiendo la trama y descubriendo con temor el poder de Drácula. «El nosferatu no muere como la abeja cuando pica. Al contrario, se vuelve más fuerte; y al ser más fuerte, tiene más poder para hacer el mal». Muta en lobo, en murciélago y en otros animales nocturnos para engañar a sus presas y chuparles la vida.
La novela se compone de los diarios, cartas, reportes y otros escritos de los involucrados con el misterio que guarda la leyenda del no-muerto conde. Una nota final de Harker reza: «No hay sino un montón de hojas, todas mecanografiadas, salvo los últimos cuadernos de Mina, Seward y mío, y la nota de Van Helsing. Aunque quisiéramos, no podríamos pedir a nadie que aceptase como verídica tan descabellada historia».
Un clásico tan moderno ahora como en 1897. Desde entonces, Drácula se ha publicado año con año sin interrupción. Por algo será.
