¡Tierra, Tierra!
Sándor Márai
Novela
Salamandra. Barcelona, 2006.
Sándor Márai
Novela
Salamandra. Barcelona, 2006.
446 págs.
Grito desesperado de náufrago anhelante de Tierra. La lengua es la patria, Tierra segura donde se incuba el ser alguien; la identidad. ¿Dónde encontrarla fuera de las fronteras de 10 millones de gargantas que expresaban en húngaro sus profundos pesares? El húngaro: aislado entre los muros infranqueables de lenguas romances y eslavas.
La escritura es la salvación para la angustia vital y endémica del magiar ¿Dónde escribir y, por lo tanto, dónde «ser» para un escritor húngaro? ¿El París de posguerra que vio a Márai en 1946?: galimatías de bohemios faltos de patria y de alma. No, esa no era Tierra; ¿Quizá la vuelta a Hungría? A la bestialidad de las hordas soviéticas ?mongoles disfrazados de comunistas? paseando por Budapest, le sucedieron ?sentados en grises despachos? burócratas kafkianos, marionetas de Stalin. No se podía escribir… la catarsis estaba prohibida, la angustia encerrada, la Tierra prostituida. La única salida, falsa, la emigración… otra cárcel.
Brillante testimonio histórico, antropológico y personal. Desde Estados Unidos, Márai escribió ¡Tierra, Tierra!, su segundo libro autobiográfico. Paradójicamente allí se suicidó en 1989, año de la liberación de Hungría. Moriría sin ver consumado el sueño de haber llegado a Tierra.
La escritura es la salvación para la angustia vital y endémica del magiar ¿Dónde escribir y, por lo tanto, dónde «ser» para un escritor húngaro? ¿El París de posguerra que vio a Márai en 1946?: galimatías de bohemios faltos de patria y de alma. No, esa no era Tierra; ¿Quizá la vuelta a Hungría? A la bestialidad de las hordas soviéticas ?mongoles disfrazados de comunistas? paseando por Budapest, le sucedieron ?sentados en grises despachos? burócratas kafkianos, marionetas de Stalin. No se podía escribir… la catarsis estaba prohibida, la angustia encerrada, la Tierra prostituida. La única salida, falsa, la emigración… otra cárcel.
Brillante testimonio histórico, antropológico y personal. Desde Estados Unidos, Márai escribió ¡Tierra, Tierra!, su segundo libro autobiográfico. Paradójicamente allí se suicidó en 1989, año de la liberación de Hungría. Moriría sin ver consumado el sueño de haber llegado a Tierra.