¿A quién debo contratar?

Soy vicepresidente de una gran compañía. Uno de mis gerentes ha renunciado y tengo que buscar reemplazo pronto.

Después de revisar los antecedentes de todos los postulantes internos y externos a la empresa, considero que un empleado de la compañía con antigüedad de 12 años, es el aspirante mejor calificado para el cargo. Sin embargo, entre el total de postulantes hay tres mujeres muy bien calificadas y cuya expectativa de sueldo es menor que la que deberíamos pagar al otro aspirante ¿Qué debo hacer?

Los asesores sugieren:

Las retribuciones a los miembros de una organización laboral deben basarse en sus respectivas contribuciones al éxito de la empresa y las exigencias objetivas de su función. Por eso es válido en líneas generales el aforismo: «Por el mismo trabajo, la misma paga». Sería discriminatorio pagar menos a la postulante simplemente por el hecho de ser mujer.
Por otro lado, usted mismo afirma que el mejor candidato es su empleado, por tanto, la solución ha de ser elegir a este. Obrar de otra manera, buscando economizar en los sueldos, sin duda causaría un problema de factor humano y mala comunicación entre su personal, a la larga podría salirle más caro a la empresa. ¿Por qué no intenta además contratar a alguna de esas mujeres para el puesto que su empleado dejará ahora vacante?

La cuestión planteada parece no contener ningún dilema. El asunto es sencillo si se da una respuesta sincera a la pregunta de lo que realmente se desea. La cuestión es determinar si el objetivo es contratar a la persona mejor calificada o, en cambio, se prefiere a la que se le va a pagar menos. Que en un caso o en otro, el candidato sea una mujer, no parece ser relevante. Sería importante, en cambio, si en el puesto se desea contar no sólo con una persona mejor calificada sino con las virtudes que se encuentran más fácilmente en una mujer.