Desde 1995, Qatar busca convertirse en punta de lanza pedagógica. El Estado ha enfocado su atención en el desarrollo educativo, tecnológico y cultural con la idea de convertirse en el epicentro de la educación mundial.
Qatar, un país pequeño y joven, con menos de 2 millones de habitantes, ha decidido convertirse en «el templo mundial de la educación» y darse a conocer en el mundo, no sólo por su riqueza en gas y petróleo, sino por su apuesta a convertirse en foco regional de educación del más alto nivel y a encontrar y configurar los mejores modelos educativos del siglo XXI.
Uno de los pasos de este ambicioso proyecto consiste en convocar a la primera edición de una bienal educativa: el WISE (World Internacional Summit for Education) para septiembre en su capital, la moderna ciudad de Doha.
Se trata de un Congreso, en el que participarán mil expertos en educación de todos los niveles y responsables gubernamentales de políticas educativas para dialogar, crear redes educativas y delinear los mejores modos de afrontar los retos. La meta es convertir a este encuentro para la educación, en un equivalente de lo que significa el encuentro de Davos para la economía.
Para difundir en el mundo esta iniciativa, la Fundación Qatar, organismo patrocinador del Congreso, que trabaja en colaboración con cinco instituciones internacionales, invitó a casi 80 periodistas procedentes de 23 países, a una conferencia de prensa y a conocer la «Ciudad de la educación». (Ver recuadro).
Allí, el doctor Abdullah bin Ali al-Thani, vicepresidente de la Fundación, explicó que el encuentro estará orientado a la acción. Los líderes de opinión y los participantes serán invitados a compartir su visión y acciones en discusiones abiertas, con la intención de encontrar nuevos modos de afrontar la educación del siglo XXI, crear herramientas innovadoras e implementar logros sustentables.
«Las cinco asociaciones que integramos el comité compartimos la visión del Emir ?dijo el doctor Allan Goodman, presidente del Instituto Internacional de la Educación?, queremos otorgar un reconocimiento a proyectos que se están desarrollando alrededor del mundo y ver cuáles de ellos son escalables a otros países».
OASIS DE CONOCIMIENTO EN MEDIO DEL DESIERTO
La Fundación Qatar para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo Comunitario se creó en 1995, cuando el Emir Hamad bin Khalifa al Thani asumió el poder y decidió invertir parte de la enorme riqueza que ofrece el subsuelo de su mar territorial, para impulsar el conocimiento.
Y sucede que a las riquezas naturales de Qatar todavía no se les ve fin. Sus aguas territoriales incluyen el tercer yacimiento más grande del mundo de gas natural y reservas probadas de petróleo para varias décadas. Sin embargo, al contrario de tantos países emergentes, un recurso brilla por su escasez: la población. El alto índice del PIB per cápita (segundo puesto más alto del mundo) se reparte entre? ¡no se sabe! Las cifras varían según las fuentes, desde 600 mil habitantes hasta cerca de 2 millones, de los cuales una reducida parte son cataríes y los demás son emigrantes que han encontrado trabajo allí, venidos de la India, Irán o de países norteafricanos.
Está claro que el Emir desea, para su escasamente poblado país, un puesto respetable en el concierto internacional y para ello entreteje un novedoso tapiz al destinar cantidades considerables a educación, cultura y deporte. Además, con su diplomacia ha intentado jugar un papel mediador entre los mismos pueblos árabes y hacer también de enlace con los de Occidente.
El objetivo de la Fundación Qatar, que preside la esposa del Emir, la reina Sheikha Mozah Bint Nasser Al Missned, es brindar la oportunidad de una educación de élite mundial en el Medio Oriente, y su proyecto bandera es la sorprendente «Ciudad de la educación».
Nace una MULTI-UNIVERSIDAD
Así es como en medio del desierto surge, como de una lámpara de Aladino, un complejo de edificios imponentes y modernos que albergan desde escuelas de primer nivel, hasta facultades de estudios superiores con todos los adelantos tecnológicos.
Destaca desde luego la «multi-universidad». Consolidar una universidad de renombre requiere muchos años, por eso Qatar eligió un modelo fast track. Invitó a seis prestigiosas universidades de EUA a fundar una sede alterna en Doha e impartir los programas de alguna facultad con el mismo nivel por el que se les reconoce internacionalmente.
Algunos profesores se instalan por temporadas en Doha y otros viajan entre ambos países, además de que se sirven de todos los adelantos tecnológicos para mantener contacto con las escuelas de origen.
Los estudios cuestan lo mismo que en EUA, pero gobierno y empresas ofrecen becas a jóvenes cataríes o de otros países, con la posibilidad de liquidar el crédito adquirido simplemente con quedarse a vivir y trabajar cinco años en el país.
Hasta ahora conforman la universidad seis facultades:
Virginia Commonwealth University School of the Arts (de Richmond, Virginia), que ofrece, Diseño gráfico, de modas o de interiores. (Fundada en 1998).
Weill Cornell Medical College. Comparte la triple misión que la sede de Nueva York: educación, investigación y cuidado de paciente. (Fundada en 2001).
Texas A&M University, con Ingeniería Química, Mecánica, Eléctrica y Petrolífera (Fundada en 2003).
Carnegie Mellon University. Business Administration y Computer Sciences. (Fundada en 2004).
Georgetown University School of Foreign Service. (Fundada en 2005).
Northwestern University (de Illinois); ofrece grados en periodismo y comunicación (la más reciente, abrió apenas en el otoño de 2008).
Al recorrer las edificaciones, un visitante mexicano descubre fácilmente ciertos trazos familiares en el diseño de espacios, el juego de luces y sombras, los colores de los muros? Y es porque tres proyectos fueron diseñados por el despacho Legorreta+Legorreta, los que ocupan la Texas A&M, Carnegie Mellon y Georgetown University; además está en construcción un Centro para estudiantes.
NUTRIDA INVESTIGACIÓN:
FARO DEL MEDIO ORIENTE
La «Ciudad de la educación» alberga otra serie de institutos y centros de investigación como la Facultad de Estudios Islámicos, que dice que desea enfatizar el diálogo y la apertura; el Instituto de Estudios para la Familia, un Parque de Ciencia y Tecnología, una fundación de Investigación Nacional, cuya principal tarea son las prioridades del país: otra, de investigación biomédica, un Instituto de Política Rand-Qatar, el Al Jazeera Children?s Chanel, lanzado en 2005 para el mundo pan-arábigo? Se trata de un nutrido conjunto de iniciativas, todas muy recientes, que pueden fructificar en pocos años.
Qatar tiene sólo 38 años de vida independiente; hasta la cuarta década del siglo XX su población era de beduinos nómadas que vivían de la pesca y la recolección de perlas. Ahora, esta pequeña península que se adentra en el Golfo Pérsico, desea un protagonismo diferente.
Aspira a ser foco cultural de toda la región del Medio Oriente, en el que puedan educarse jóvenes de Asia, África, e incluso Europa y América en un ambiente multicultural. Qatar está afrontando la difícil paradoja que viven y han vivido muchos otros pueblos: desea abrirse a la modernidad sin perder su cultura musulmana y el respeto a sus tradiciones. |