Corrige faltas y acentos en la vía pública
Imagine a un joven con look de trotamundos y rastas hasta los hombros, pegando stickers en las paredes, espectaculares, rótulos o anuncios del DF. Algunos pensarán inmediatamente que está cometiendo un acto vandálico, pero ¿cómo se puede llamar a la iniciativa de pegar acentos que corrigen faltas de ortografía?
Hace semanas, Pablo Zulaica Parra se dio a la tarea de ponerlos donde han sido omitidos u olvidados en desplegados en colonias como la Condesa y la Juárez.
Su iniciativa, movida un poco por su obsesión por la buena ortografía, no comenzó como labor altruista, en realidad la pensó como una estrategia publicitaria para buscar trabajo como redactor. Por eso los acentos tenían la siguiente leyenda: «Te corrijo y te enseño para que no tengas que volver a pagarme».
Su programa titulado «Acentos perdidos» se le ha salido de las manos y ahora es una especie de «reclamo universal» para una mejor ortografía.
Zulaica creó un blog (http://acentosperdidos.blogspot.com/), ha recibido miles de comentarios a favor, varias páginas de internet narran su «ocurrencia» y ahora cuenta con seguidores en diversos países.
El publicista, criticado por algunos como un «talibán de la ortografía», subió a la web un «paquete elemental de acentos imprimibles», que pueden bajarse en cualquier punto del mundo, para reproducirse con el mismo estilo y diseño.
«No es un proyecto para ofender, es mucho más lúdico y vital. La mala ortografía es un problema general de los hispanohablantes, sólo que ahora radico en México y observo que se le pone poca atención».
Reforma
07/VI/09