Amos Oz afirma que suele usar dos tintas para escribir: azul para la literatura y roja cuando debate temas políticos. Aunque no tan gráficamente, cabe hacer la misma distinción para Claudio Magris, uno de los grandes novelistas e intelectuales de la actualidad: por un lado, sus novelas Microcosmos o A ciegas, y por otro, el ensayo Utopía y desencanto o el presente libro.
Desde el título, esta compilación de artículos sobre ética y política reacciona contra aquellos que profetizan, desde la academia hasta las plazas públicas, el fin de la historia. Es probable que el devenir de ésta no sea como se entendía en el siglo XX. Hoy más que nunca es peligroso e irresponsable superar la condición histórica del hombre, donde la libertad, como preconizaran Orwell y Huxley, o no existe o se reduce a una felicidad artificial.
Así, lejos de un fácil escapismo, Magris ensaya sobre las venas más sensibles de nuestro tiempo: aborto, segregación racial, eugenesia, eutanasia, migración…, o sea, ésas que demandan con más urgencia una voz que las pondere ante radicalismos e indiferencias. Por lúcida, por conciliadora, la de Claudio Magris, además de autorizada, es una voz necesaria.
