«Dirigir es orientar a los demás y a mí mismo hacia metas prefijadas», y ello requiere regir y co-regir continuamente para evitar desviaciones, dice Carlos Llano en un substancioso artículo titulado «Dirección recta y correcta. Un arte del corazón», texto que retrata con fidelidad a quien fuera uno de los fundadores de esta revista y su primer director.
Como era su costumbre, Llano primero indaga a fondo en la literatura existente sobre el tema, desde las áreas del management y la Filosofía. Entresaca lo que considera que fundamenta bien su trabajo, compara y valora distintas opiniones y luego expone sus aportaciones personales; fruto tanto de su trabajo intelectual como de su experiencia.
En este artículo queda de manifiesto una cualidad muy específica suya: sabía mandar y corregir con dureza y exigencia, pero sin olvidar nunca que no se dirigía a meros funcionarios (en el sentido literal de la palabra), sino a personas concretas, con nombre y apellido, con familia y vida privada, con aspiraciones y fallos.
Esa característica entre muchas otras de Carlos Llano, generó las múltiples reacciones de admiración y cariño que provocó su fallecimiento el 5 de mayo pasado. Este número hace eco en pequeña medida de la labor de nuestro fundador, mientras el equipo prepara otra edición especial que buscará presentar parte de su legado.
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El mobbing o acoso laboral es otro tema que atañe a la persona individual, sus sentimientos y su desarrollo o frustración. Consiste en ataques sutiles o graves, pero con la intencionalidad de molestar o destruir al «otro» que puede ser un compañero, un subalterno o un jefe.
Muchas veces el deseo de acoso surge de la naturaleza humana: envidia, egoísmo, celos, temor o rechazo a la diversidad… El acosador o acosadores intentan destruir o divertirse a costa de alguien y los espectadores pasivos se vuelven cómplices. Sólo la responsabilidad individual, «todos nos protegemos entre todos», logra disminuir esta lacra del mundo laboral que puede causar tanto daño.
Por otro lado, está el fenómeno migratorio con sus ángulos económicos, políticos y culturales que revisan nuestros colaboradores. ¿Dentro de algunas décadas habrán disminuido las fuertes migraciones que caracterizan esta época? ¿O se habrán convertido en un fenómeno imparable y tan común que ya no llame la atención de nadie? Todo apunta a lo segundo con sus enormes ventajas y desventajas. Aunque no se ve tarea fácil lograr una sociedad multicultural, parece ser el único camino viable.
