Jean Echenoz
Anagrama. España, 2010
144 págs.
Nacido en 1947, Jean Echenoz, al lado de Patrick Modiano, JMG Le Clézio o Pierre Michon, es uno de los escritores franceses más destacados de su generación. Si con el primero comparte las virtudes del lenguaje sencillo y la frase corta, al último lo une el gusto de pasear su narrativa en la frontera de los géneros. Tal como había hecho en su anterior entrega, Ravel –inspirada en el autor del Bolero–, Echenoz aprovecha nuevamente el género biográfico para urdir Correr, de ágil y esmerada prosa.
Enmarcada entre las grandes invasiones que sufrió Checoslovaquia en el siglo pasado –de la Alemana nazi en 1938 y de la URSS en la Primavera de Praga–, se cuenta la vida del célebre corredor de fondo Emil Zátopek, que si llegó a ser héroe nacional por sus méritos atléticos, terminó sus días barajando archivos en el sótano del aparato estatal. Un par de pasajes notables, cuyo tema y tono es inevitable asociar con Kundera, le bastan a Echenoz para retratar las sinrazones del régimen soviético, y por extensión esa época en que el hombre estuvo sometido a la ideología. En contrapartida, la sonrisa del ingenuo Emil destella dulcemente en la memoria.