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George Gershwin y el alma americana


 
El dinamismo, la innovación y la variedad de la música de Gershwin representaron en su época al melting pot de Estados Unidos y a su entonces joven cultura. Fue un compositor ecléctico que vivió experimentando influencias, formatos y estilos. Con un repertorio clásico y popular, muy querido por el público, abrió rutas musicales alegres y vigorosas.
Periodista con amplia trayectoria en radio y prensa escrita en áreas relacionadas con la comunicación, la difusión cultural y los deportes. También se ha desempeñado como gerente de producto y repertorio clásico en compañías disqueras.
El nombre George Gershwin trae a la mente diversas asociaciones: es un compositor de melodías «pegajosas», es también quien llevó la comedia musical norteamericana a su mayoría de edad, al lado de otros creadores como Vincent Youmans, Cole Porter, Richard Rogers. También es compositor de música de concierto, con obras como Rhapsody in blue, Concierto en Fa, Obertura Cubana que presenta en las principales salas del mundo y es el creador de la primera ópera, eminentemente norteamericana, Porgy and Bess.








George Gershwin

 






LAS MELODÍAS «PEGAJOSAS»
A los 21 años, Gershwin (1898-1936) logra el primer éxito musical con Swanee, que le proporciona fama y fortuna. El tema aparece en octubre de 1919 en una revista musical Capitol Revue a la que contribuye con dos obras: Come to the moon y Swanee.
Irving Caesar compuso la letra y Gershwin la música; solía decir que la palabra Swanee le fascinaba y recuerda haber compuesto la pieza en su departamento en una hora. Originalmente no la pensó para esa revista musical sino en respuesta al ritmo del one-step, entonces de moda, para quienes Oliver Wallace y Harold Weeks habían compuesto Hindustan.
En aquellos años, había la tendencia de incorporar ritmos del Medio Oriente y de Asia Central que culminaron en éxitos como Sahara Rose y Afghanistan. Por su aceptación entre el gran público de la época, tales temas posibilitaron el ascenso de Rodolfo Valentino en sus hollywoodenses caracterizaciones de un sheik árabe.
La popularidad que alcanzó se debió a la interpretación de Al Jolson. Notable para muchos porque inició la era del cine sonoro con la película The jazz singer, Jolson incorporó el tema de Swanee en la revista musical Simbad, a fines de 1919 y los primeros días de 1920.
Para finales de enero de ese año, la canción se había convertido «en el más sensacional número, vocal, instrumental y bailable». Fue grabada el 8 de febrero y Jolson la interpretó a fines de ese mes durante su gira por Canadá y Estados Unidos, obviamente, con pintura negra en la cara. En menos de un año se vendieron millones de ejemplares de la partitura y el disco vendió dos millones de copias. Al combinar Al Jolson aspectos irlandeses, judíos y negros en su estilo vocal influyó en el posterior desarrollo de la comedia musical.
Otras melodías «pegajosas» de Gershwin son: Someone to watch over me, Fascinating rhythm, Embraceable you, They all laugh, Lady Be good!, The man I love, I love you, Porgy, Summertime y muchas otras que han sido interpretadas, transcritas, arregladas para todo tipo de ensambles, grupos, vocalistas, intérpretes, instrumentos y géneros.
La influencia y gusto por la obra musical y vocal de los hermanos George e Ira Gershwin cumple 90 años y cubre desde Al Jolson, Billie Holiday y Bing Crosby hasta Carly Simon, Cher, Rod Stewart y Sting.
Tal vez la mejor antología de la música del compositor se encuentra en el álbum Ella Fitzgerald sings the George and Ira Gershwin Song Book (Producido por la firma Verve, número de serie 314 539 759-2), donde se despliegan alrededor de 59 canciones con arreglos orquestales de Nelson Riddle. Esa antología apareció originalmente en 1959 y se reeditó en disco compacto en 1998.
Parte del amplio reconocimiento que la música de George Gershwin tiene entre quienes la disfrutamos con especial alegría se basa en las múltiples influencias musicales de las cuales abrevó. Entre sus temas, aparte de las evocaciones indudablemente americanas como el jazz y el blues, tomadas directamente por influencia de Irving Berlin y W.C. Handy, incluyó todas las culturas musicales que tuvo a la mano.
Su originalidad descansa en la habilidad con la que absorbió y utilizó una gran variedad de influencias musicales: tenemos toques, referencias, estilos, citas irlandesas, británicas, judías, asiáticas, españolas, latinas y negras. En ella está representada la diversidad étnica con la que tuvo contacto en Manhattan y posteriormente, con el estudio, influencia, práctica e intercambio de ideas con otros compositores con quienes alternó o a quienes admiró.
George Gershwin buscaba con su música reflejar la vida americana, darle voz al espíritu y alma americana de una manera accesible al escucha promedio.
Artie Shaw – Lady Be Good
Al jolson, película The jazz singer, 1920

EL HABLA VERNÁCULA CON MÚSICA Y BAILES
La aparición en 1911 del tema titulado Alexander’s ragtime band, letra y música a cargo de un refugiado ruso que llegó a Nueva York a los cinco años y que cambió su nombre de Israel Baline por el de Irving Berlin desató y creó una novedad que definió la historia de la cultura musical americana.
A partir de aquí empieza la historia oficial del jazz. De igual manera comienzan a destacar y adquieren nombre propio otras formas de música afroamericana como el blues, estilos que son considerados la «nueva música popular». De tales contribuciones emerge algo nuevo, diferente al teatro de revista o vodevil: la comedia musical, que florece a plenitud durante los primeros años de la segunda década del siglo pasado.
La aparición en los escenarios neoyorquinos de Irving Berlin, Jerome Kern, Vincent Youmans, Richard Rodgers, Cole Porter, Budy DeSylva, P.G. Wodehouse, Hoagy Carmichael y muchísimos más, contribuye a desarrollar argumentos, partituras, números de baile y temas de la vida cotidiana en lenguaje ordinario. Colocan canciones que tienen relación con la trama y los personajes y todo se desarrolla en situaciones eminentemente «americanas»; es lo que se conoce bajo la definición de género de comedia musical.
En 1918, los hermanos George e Ira Gershwin, comienzan una fructífera relación profesional. Se trata de la primera colaboración sobreviviente registrada a nombre de ambos. The real American song (Is a rag). La verdadera canción popular americana (Es un rag), oculta por más de 40 años hasta que Ella Fitzgerald la incluyó en la antología mencionada. La letra, sostenida por un intenso ritmo de ragtime, nos indica, en la parte media de su desarrollo, que la verdadera canción popular americana es como una fuente de juventud que te alegra y luego te da vigor. Esa afirmación, en 1918, reflejaba el valor y motor de la entonces joven cultura americana.
A este género los hermanos Gershwin contribuyeron de manera notable y definitiva. En 1924 se estrena Lady, Be good!1 Considerada una de las obras esenciales, representativas del teatro musical en la que interviene la pareja de baile formada por Adele y Fred Astaire.
En las notas del disco, Deena Rosenberg, autora del libro Fascinating Rhythm:The collaboration of George and Ira Gershwin, además de catedrática fundadora del Programa de Teatro Musical en la Universidad de Nueva York escribe: «En Lady, Be good! los Gershwin presentan una canción de teatro moderna, así como un nivel más alto en coherencia dramático-musical que la norma de Broadway en 1924. De hecho la partitura por sí misma y en relación con el argumento, fundó estándares más altos para los siguientes musicales. Aunque la mayoría de las canciones habían sido escritas mucho antes de que el argumento fuera completado. Las canciones tan bien relacionadas entre sí y con el argumento y los personajes, testifican la recién lograda química de los Gershwin, innata teatralidad y deseo de llevar el musical a un nuevo terreno».
De la comedia sobresalen los temas Fascinating rhtythm y Oh, lady Be good! El triunfo y aclamación de la obra musical vino también aparejado al triunfo en el escenario de la música de concierto, por el estreno en febrero de aquel año de la Rhapsody in blue, que proporcionó a Gershwin un reconocimiento como compositor de obras musicales de diferente manejo y dominio.
El siguiente éxito es Oh,Kay! Un sofisticado espectáculo de argumento, música y baile con el trasfondo del contrabando de licor en Long Island. De esta comedia provienen los siguientes temas musicales: Someone to watch over me, Clap yo’ hands y Do, do, do.2
Una sátira musical sobre un proceso electoral, fue el éxito estrenado en 1931: Of thee I sing,3 comedia que recibió el Premio Pulitzer. Fue la primera vez que una institución tan seria premiaba un argumento de comedia musical, en el que una elección es objeto de la más desternillante y destructiva crítica. Los creadores del argumento George Kaufman y Morrie Ryskind tuvieron también una entrañable colaboración con los Hermanos Marx.
"Lady, Be good!", 1924

COMPOSITOR DE GRANDESFORMAS ORQUESTALES
En la extraordinaria producción musical de George Gershwin no todo son obras de 32 compases; ocupan un lugar a la par de importante la Rhapsody in blue (1924), el Concierto en Fa (1925), la Suite orquestal Un americano en París (1928), la Segunda Rapsodia (1931), Obertura Cubana (1932),  las  Variaciones sobre I got rhythm para piano y orquesta (1934) y la ópera Porgy and Bess (1935).
Obras consideradas por especialistas y críticos de la misma dimensión que las de otros compositores de la vanguardia musical del siglo XX. Arnold Schöenberg, Alban Berg, Maurice Ravel e Igor Stravisnky lo consideraron un igual y admiraron su obra.
Sin hacer a un lado sus aportes y hallazgos, exploración de nuevas terrenos tímbricos y armónicos de su repertorio de música de gran aliento, a George Gershwin se le aprecia y disfruta especialmente por la Rhapsody in blue.
La partitura solicita una dotación de alientos compuesta de: flauta piccolo, dos flautas, dos oboes, corno inglés, dos clarinetes, un clarinete bajo, dos fagotes, cuatro cornos, tres trompetas, dos trombones, un trombón bajo, una tuba, percusiones, cuerdas y piano, empleado como un instrumento más.
Estrena la obra la Orquesta Sinfónica de Boston, dirigida por Serge Koussevitzky, quien la describe así: «no es jazz –es sinfónica– un nuevo desarrollo proveniente del jazz. Muy interesante. Su talento para orquestar es lo que me sorprende».
Al estreno de la Rhapsody in blue, el 12 de febrero de 1924 asistieron, además de la audiencia tradicional del teatro musical y de revista, los compositores Ernest Bloch, Serguei Rachmaninoff y John Philip Sousa; los directores de orquesta Walter Damrosch, Willem Mengelberg, Josef Stransky y Leopold Stokowski, los violinistas Mischa Elman, Jascha Heifetz y Fritz Kreisler; las sopranos Alma Gluck, Amelita Galli-Curci y Mary Garden y el tenor John McCormack.
Eso prueba que era ya un compositor respetado y admirado; la audiencia estuvo ahí para aplaudir la obra y no para ver a qué hora se equivocaba o para iniciar la rechifla al no entender o escandalizarse por la partitura hecha sonido como ha sucedido con otros compositores.
Su obra, en general, contiene un perfil estilístico inconfundible. Del extraordinario manejo del contrapunto, la armonía y la orquestación brotan motivos melódicos reconocibles y atribuibles, de inmediato a la voz, espíritu y alma norteamericana. Así como en Antonin Dvorak o Rachmaninoff sale el alma checa o rusa, la música de George Gershwin es producto inconfundible del melting pot.4
George Gershwin inicia el ascenso componiendo la ópera "Porgy and Bess"

LA ÓPERA DEL MELTING POT
A Isaac Goldberg, uno de los biógrafos de Gershwin, le señala: «Escucho una suerte de caleidoscopio musical de América –nuestro amplio melting pot–, de nuestro irreproducible dinamismo, de nuestro «blues», de nuestra metropolitana locura.
En la cúspide de su carrera en el teatro musical, George Gershwin decide incursionar en la gran forma musical de la ópera. Para ello, después de leer la novela de BuBose Heyward titulada Porgy, inicia el ascenso hacia un deseo largamente acariciado desde sus años juveniles: componer  una ópera.
En las memorias de Oscar Levant, actor, pianista y amigo cercano de los hermanos Gershwin destaca la intención de George sobre su obra: «La producción debe ser un serio intento de poner en una forma operática un tema americano. Si tengo éxito parecerá una  combinación del drama y el romance de Carmen con la belleza de los Meistersinger».5
La ópera contiene varias lecturas. Puede verse y escucharse desde la perspectiva de una obra que representa a la comunidad negra. Otro nivel de apreciación es el ensamblaje de la música con el texto, la perfecta fusión entre ambos. La riqueza armónica y melódica empleada para delinear e identificar a los personajes, lo mismo que la maestría con la que arma y exhibe los grandes ensambles corales al final de cada uno de los tres actos.
Es también una obra que anticipa recursos musicales que después, mucho después, serán retomados por compositores como John Adams y Steve Reich y a la vez un reconocimiento a la tradición europea. Porgy and Bess corre en paralelo dentro de la tradición operística como puede ser Pelléas y Mélisande, argumento utilizado por Gabriel Fauré, Claude Debussy y Arnold Scheonberg, respectivamente.
Porgy and Bess se estrena el 10 de octubre de 1935 en el teatro Alvin, con música de George Gershwin, libreto de DuBose Heyward y texto de DuBose Heyward e Ira Gershwin. Basada en la obra Porgy de DuBose Heyward y Dorothy K. Heyward.
El lleno fue total, según la reseña de la revista Variety, asistieron, entre otras personalidades: Joan Crawford, Kirsten Flagstad, Katherine Hepburn, Fritz Kreisler. El teatro estalló en aplausos al escuchar I got plenty o’ Nuttin interrumpiendo el desarrollo de la obra. Al final muchos espectadores estaban conmovidos hasta las lágrimas, todo el reparto junto con George Gershwin fue llamado siete veces a recibir el aplauso. Fue la noche más gloriosa en la carrera del compositor.
Dos años después, a consecuencia de un tumor cerebral, George Jacob Gershwin fallece el 11 de julio de 1937, a los 39 años.
Escucha la música de Gershwin:

Rhapsody in blue. Interpretada por Leonard Bernstein al piano:
Parte 1.
Parte 2.

Swanee. Interpretada por Al Jolson

Someone to watch over me
Fascinating rythm
Embraceable you
They all laughed
Lady be good
The man I love
I loves you Porgy
Summertime
Clap  yo’ hands
Do, do, do

Porgy and Bess
 
1 Versión disponible en el disco Lady, Be good!, Roxbury Recordings, Elektra Nonesuch 7559-79308-2 ZK
2 Se encuentra en Oh, Kay!, Roxbury Recordings, Elektra Nonesuch 79361-2
3 Disponible en Of thee I sing. Michael Tilson Thomas director. Orquesta de St Lukes. Maureen Mcgovern, Larry Kert y Jack Gliford. Sony.
4 Concepto intraducible al español. En idioma inglés carecería de sentido intentar  traducir la palabra guacamole. Quedaría algo así como smashed avocado.
5 Carmen de Georges Bizet y Los maestros cantores de Nuremberg de Richard Wagner.

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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