Lourdes Turrent
FCE. México, 2013
325 pp
La Catedral Metropolitana es un icono de la ciudad de México. Acompaña y embellece al zócalo capitalino como símbolo del arte hispanoamericano. Desde su nacimiento en 1570, ha sido testigo del tiempo y, si pudiera, relataría los cambios sufridos por nuestro país desde el periodo novohispano hasta la fecha.
Hoy en día el paisaje que arropa a esta construcción, la ha hecho perder el misticismo que otrora ostentó, que Lourdes Turrent retrata en este estudio. Los antiguos capitalinos acudían a ella no sólo a su encuentro con Dios, sino a enfrentarse con un ritual que adoctrinaba y permitía una aculturación entre lo hispano y lo novohispano.
La autora destaca la espléndida experiencia de la misa dominical en aquel edificio dotado de magnificencia. Sin embargo, fue gracias a la música ejecutada en cada momento de la ceremonia, que los asistentes conseguían una experiencia mística y estética.
Hablar de la función religiosa, espiritual y social de la Catedral Metropolitana exige siempre un ejercicio hermenéutico. Y Lourdes Turrent consigue acercar al capitalino de hoy, al encanto y poderío que representaba esta construcción en sus años de gloria.
Hoy en día el paisaje que arropa a esta construcción, la ha hecho perder el misticismo que otrora ostentó, que Lourdes Turrent retrata en este estudio. Los antiguos capitalinos acudían a ella no sólo a su encuentro con Dios, sino a enfrentarse con un ritual que adoctrinaba y permitía una aculturación entre lo hispano y lo novohispano.
La autora destaca la espléndida experiencia de la misa dominical en aquel edificio dotado de magnificencia. Sin embargo, fue gracias a la música ejecutada en cada momento de la ceremonia, que los asistentes conseguían una experiencia mística y estética.
Hablar de la función religiosa, espiritual y social de la Catedral Metropolitana exige siempre un ejercicio hermenéutico. Y Lourdes Turrent consigue acercar al capitalino de hoy, al encanto y poderío que representaba esta construcción en sus años de gloria.