Dónde se encuentran, qué les gusta, qué los mueve, qué esperan de la vida laboral… Indagar en el ADN de la generación más joven de la empresa no es una tarea sin importancia, ellos se preparan para ser los líderes que moldearán el futuro. Las organizaciones deben conocerlos y aprovechar su creatividad, capacidad de adaptación y dominio de las nuevas tecnologías.
Uno de los mayores retos para las empresas de hoy es integrar a los jóvenes Millennial en una cultura Baby Boomer. Ésta generación, a la que pertenecen los futuros líderes, está permeando la empresa de ideas distintas acerca de lo que esperan de su mundo laboral.
¿Quiénes son los Millennial? Nacieron entre 1977 y 1998. De acuerdo con el Censo de Población del INEGI 2010, México tiene más de treinta millones de Millennial. Son una parte importante de la fuerza laboral del país, la mayoría fueron criados por padres que tuvieron una educación jerárquica y tradicional, quienes volcaron su atención en sus hijos y les dieron mucha validación. Tienden a mostrar mucha confianza en sí mismos y desde el primer día creen que son de gran valor para cualquier organización. Se centran en su desarrollo, prosperan en el aprendizaje de nuevas habilidades de trabajo y siempre establecen nuevos retos a alcanzar. Se caracterizan por pensar «puedo hacerlo», sin temor a fracasar.
A diferencia de otras generaciones, los Millennial están demasiado conectados con sus padres; frecuentemente recurren a ellos para asesoramiento personal y profesional. Algunos todavía viven con ellos. Las organizaciones deben recordar el factor de participación de los padres cuando se trata de este grupo pues ellos todavía micro-gestionan las carreras de sus hijos.
Con respecto al trabajo, buscan equilibrarlo con su vida personal y familiar. No están dispuestos a renunciar a su estilo de vida por una carrera. Han viajado mucho y conocen el valor que tiene la flexibilidad en su vida cotidiana. Eligen carreras que les permiten vivir la vida que desean, realizan diversas actividades después del trabajo, incluyendo la participación filantrópica.
Su forma de vida es multitarea, están acostumbrados a saltar de una actividad a otra. Crecieron en un mundo multicultural, que les permite trabajar en equipo con diversos compañeros de trabajo. En la escuela les enseñaron lecciones con un estilo de aprendizaje cooperativo. Por lo tanto, se sienten cómodos trabajando en grupo y quieren hacer amistad con las personas en el trabajo. Piensan que un equipo puede lograr más y crear un mejor resultado final.
Se comunican en fragmentos a través de mensajería instantánea, mensajes de texto, Facebook y correo electrónico. Eligen interactuar con comunicación rápida, eficiente y no necesariamente cara a cara. Por lo general no son conscientes de sus señales no verbales; como resultado, esta generación tiende a tener más problemas de comunicación entre amigos, compañeros de trabajo y jefes. Se olvidan de que las palabras sólo representan una pequeña parte de la comunicación.
Las habilidades y talentos que los Millennial traen al lugar de trabajo se relacionan con ser grandes conocedores de la tecnología, ésta es su mayor contribución, están constantemente conectados: escuchan música en su smartphone, envían mensajes de texto y a la vez trabajan en un proyecto crítico. Las redes sociales son sus medios de comunicación y ocupan el centro de su mundo, pues les permiten conectarse con sus compañeros de trabajo y amigos en todo el mundo a gran velocidad.
¿CÓMO TRABAJAR CON ELLOS?
Esta generación necesita sentirse valiosa y escuchada, por lo que gusta de aportar sus opiniones e ideas en todas las decisiones de la empresa. Al dar retroalimentación crítica, los gerentes deberán elogiarlos primero, antes de mencionar cualquier crítica. Son impacientes ante la ambigüedad, por lo que se recomiendan sesiones de retroalimentación claras y específicas.
Desean información constante, por ello las organizaciones tendrán más éxito si entregan evaluaciones de desempeño con frecuencia y no sólo anualmente. Una vez a la semana puede ser ideal. Las sesiones de retroalimentación deben ser interactivas, pues los Millennial comparten en ellas sus sentimientos e ideas, los formatos de lluvia de ideas en grupo son una técnica muy eficaz.
Entonces, ¿cómo integrar y gestionar a la generación más joven en el lugar de trabajo? Estos son algunos consejos y datos importantes:
- Reclutamiento. Descubrir en dónde se encuentran, sobre todo en el mundo online. Luego acercarse e interactuar con ellos para averiguar lo que buscan en una empresa. Los medios sociales online permiten conseguirlo fácil y rápido. Hacer hincapié en la forma que la empresa contribuye al medio ambiente, cómo fomenta un estilo de vida sano e invitarlos a participar en una obra social.
- Ofrecer horarios flexibles y trabajo offshore. Muchos puestos de trabajo actuales pueden manejarse de forma virtual. Hay grandes beneficios al tener a los empleados en la empresa pues están inmersos en la cultura de la organización, conocen cara a cara a los compañeros de trabajo, lo que les permite acercarse a los supervisores en persona. Sin embargo, cuando un empleado se enfrenta con un viaje de varias horas de su casa a la oficina y su presencia sólo obedece a una política de asistencia draconiana, puede disminuir su productividad generando insatisfacción laboral.
- Tener apertura. La generación del milenio descubre ideas innovadoras todos los días. Están acostumbrados a probar cosas nuevas y ver cómo funcionan; valoran la libertad de expresión. Si uno de sus Millennial sugiere una nueva manera de hacer las cosas, y se rechaza su idea, usted debe tener una razón mejor que: «vamos a hacerlo de esta manera porque la empresa siempre lo ha hecho así.»
- Hacer que se sientan valorados. El esquema de empleo en el que el trabajador llega a una empresa y se queda en ella hasta jubilarse, ha muerto. Y la generación del milenio lo sabe. Hoy en día un excelente trabajador puede ser despedido sin previo aviso. Si desea que los Millennial valoren la oportunidad de trabajar en su empresa, es necesario demostrar que usted valora sus contribuciones en función de cambios.
- Ganar su afecto. Siempre cuidando no cruzar la línea de «jefe defensor» a «jefe como amigo».
- Ofrecer oportunidades para avanzar. No es casualidad que cada día surjan nuevas startups. Si la búsqueda de un nuevo reto significa escalar una posición, lo harán. Conviene crear planes de carrera con un plazo de tiempo lo suficientemente corto como para que lo visualicen y, además, recompensar pequeños éxitos en el camino.
- Expresar expectativas claras. Si no se es claro y asertivo, los Millennial no estarán contentos. Las empresas deberán aceptar que las cosas han cambiado y explicar claramente lo que desean de sus trabajadores.
- Asignaciones y trabajos. Aprovechar que son multitareas y ofrecer varios proyectos a la vez. Ubicarlos en el campo con los clientes, donde pueden trabajar en equipo y resolver problemas en conjunto. Dejarlos trabajar en proyectos con sus superiores cuando sea apropiado.
Por último, lo importante es que las empresas se preparen para contratar a los Millennial. Para descubrir si tu organización está lista debes preguntarte: ¿Seremos capaces de romper paradigmas?, ¿de capitalizar los cambios y opciones que traen los Millennial para todos los empleados? Si alguna empresa no sabe por dónde empezar, puede preguntarle a los Millennial, ellos no son tímidos, comparten sus opiniones, y pueden brindar una perspectiva fresca.